Los parques y campos de golf de Nueva Jersey, el estado más golpeado por el coronavirus en Estados Unidos después de Nueva York, reabrieron el fin de semana con advertencias claras de mantener el distanciamiento social, de acuerdo a la orden ejecutiva del gobernador Phil Murphy.
La decisión llega a medida que disminuyen lentamente las hospitalizaciones de personas contagiadas por la COVID-19.
La Voz de América constató que se mantienen cerradas las áreas para los niños. Actividades y deportes colectivos están prohibidos. No hay acceso a los baños públicos y el estacionamiento está limitado al 50 por ciento de la capacidad. Las autoridades recomiendan usar mascarillas.
También está permitido por ahora pescar. Eso sí, hay una advertencia explícita de que no están permitidas las reuniones de grupo y si la gente no cumple las reglas, habrá marcha atrás en la apertura.
"Todavía no estamos fuera de peligro. Todos todavía tenemos que usar el sentido común”, dijo el gobernador previo a la apertura el pasado sábado. Afirmó que se trata de "una gran prueba".
Acatar las reglas "por uno y por los demás"
Y pese a varias semanas de confinamiento, el domingo solo unos pocos decidieron salir a tomar el sol, correr o caminar, mientras parecían adaptarse a una nueva normalidad.
En el área de Gloucester, en el condado de Camden, residentes compartían en grupos pequeños o en solitario. La mayoría se protegía con tapabocas y se separaban al coincidir con otros en las aceras de los parques.
"Ojalá se termine pronto esto y aparezca la vacuna, pero mientras tanto hay que cuidarse, mantener la distancia, por uno y por los demás", dijo el domingo a la VOA el jubilado Luis Jiménez, mientras caminaba con su perro por el Veterans Memorial Park.
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A mediados de abril, el grupo de trabajo encargado por la Casa Blanca anunció un plan de tres fases para reabrir el país. Para poner en marcha el plan, los estado deberían tener una trayectoria descendente en el número de casos de coronavirus durante 14 días.
Pero ningún estado ha cumplido con la guía para "Abrir América de Nuevo".
De hecho, la coordinadora del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, Deborah Birx, dijo el domingo que le preocupa que un gran número de estadounidenses no estén atentos a las continuas advertencias de mantener le distanciamiento social para poner freno a la propagación de la pandemia.
"Si van a casa e infectan a su abuela o a su abuelo (...) se sentirán culpables por el resto de sus vidas", dijo Birx a “Fox News Sunday”.
Hasta el domingo los estados más impactados por la pandemia son Nueva York (323.232 infectados, 24.708 muertes), Nueva Jersey (123.744 contagios, 7.871 muertes), y Massachusetts (68.087 infectados, 4.004 muertes).