Juez: "No usen la palabra oligarcas" en juicio contra Manafort por fraude

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Un bosquejo del triubal donde Paul Manafort, el ex jefe de campaña del presidente Donald Trump, está siendo juzgado por fraude.

El juez del caso de supuesto fraude fiscal de Paul Manafort advirtió a los fiscales de no usar la palabra ‘oligarcas’ para hablar de ucranianos adinerados y amonestó a los abogados por gastar mucho tiempo documentando el estilo de vida extravagante del ex jefe de campaña del presidente Donald Trump.

Ser rico no es un crimen, dijo el juez del distrito T.S. Ellis III. El término peyorativo ‘oligarcas’ y las evidencias de restauraciones de casas no son necesariamente relevantes para los cargos en cuestión, añadió el juez. En un cierto punto, Ellis incluso hizo un llamado a los abogados por poner sus ojos en blanco.

“Prosigamos”, dijo Ellis repetidamente.

El juicio es la primera prueba de tribunal para el abogado especial, Robert Mueller, a quien le fue encargada el año pasado la investigación de los esfuerzos de Rusia por influir en las elecciones de 2016 y determinar si la campaña de Trump estuvo involucrada.

Hasta ahora, Manafort es la única persona en someterse a juicio como resultado de la indagación que está en curso, a pesar de que los cargos de fraude bancario y evasión de impuestos no están relacionados con la posible colusión.

No obstante, el juicio puso atención en el ex cabildero que condujo por un tiempo los esfuerzos electorales de Trump. Entre excesos de Manafort está un abrigo de piel de avestruz de $15,000 y una inversión de más de seis millones de dólares en efectivo en bienes raíces.

En un punto, un agente del FBI describió la redada de julio de 2017 a la casa de Manafort en Virginia. El agente dijo que tocó varias veces a la puerta antes de entrar con una llave después de no recibir respuesta y se encontró con que Manafort estaba sentado dentro.

Las búsquedas descritas por el agente Matthew Mikuska encontraron varios trajes costosos hechos a medida y documentos relacionados con otros objetos de lujo supuestamente adquiridos por Manafort, incluyendo dos tapetes de seda de $160,000 pagados a través de cuentas offshore.

Sin embargo, cuando los fiscales mostraron fotos del condominio de lujo de Manafort y de sus trajes costosos, Ellis interrumpió el juicio para limitar la cantidad de evidencia que los jueces tendrían que considerar.

“Lo único que estos documentos muestran es que el señor Manafort tenía un estilo de vida lujoso”, dijo Ellis. “Eso es irrelevante.

Con respecto al término ‘oligarcas’, Ellis dijo que el uso de la palabra implicaba que Manafort se estaba asociando con “personas despreciables y que por ende él es despreciable”.

“Ese no es el estilo americano”, dijo el juez.

Ellis parecía impacientarse después de que le informaron de que los abogados de ambas partes fueron vistos poniendo los ojos en blanco después de levantarse del banquillo o en respuesta a sus dictámenes.

Las expresiones faciales de los abogados, dijo Ellis, parecieron mostrar que ellos pensaban “¿por qué tenemos que aguantar a este juez idiota?”.

Los procedimientos, que podrían extenderse por semanas, claramente atraparon la atención del presidente Donald Trump, quien defendió su contratación de Manafort en 2016 y sugirió que el ex jefe de campaña estaba siendo tratado peor que Al Capone.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que el presidente sentía que Manafort estaba siendo tratado injustamente.

“¿Por qué no me dijo el gobierno que lo estaba investigando?” tuiteó Trump el miércoles, “estos viejos cargos no tienen nada que ver con la colusión, un engaño!”.

Los abogados de Manafort están culpando a Rick Gates, su socio de negocios, quien se ha declarado culpable en la investigación de Mueller y es ahora el testigo estrella del gobierno. Gates también trabajó en la campaña de Trump.