Corea del Norte probablemente está a solo meses de poder atacar Estados Unidos con un misil nuclear, según dijo el jueves el director de la Agencia Central de Inteligencia, Mike Pompeo.
“Ahora están lo suficientemente cerca en sus capacidades que, desde la perspectiva de políticas estadounidenses, debemos comportarnos como si estuvieran a punto de lograr” su objetivo de poder impactar a Estados Unidos, dijo Pompeo ante un foro de seguridad nacional en Washington.
“Están tan avanzados en esa meta que este es el momento de pensar en como se detiene ese último paso”, agregó Pompeo.
Pero el director de la CIA dijo que existe una diferencia entre contar con la capacidad de disparar un solo misil nuclear y la capacidad de producir grandes cantidades de material fisible y desarrollar un arsenal de ese tipo de armas.
En ese mismo evento, el asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, dijo: “Estamos en una carrera para resolver esto sin acciones militares”.
“No se nos ha acabado el tiempo”, dijo ante el foro organizado por el grupo de expertos de la Fundación por la Defensa de las Democracias. “Pero se nos está acabando”.
Corea del Norte, que comenzó hace varias décadas su programa nuclear, ha acelerado la prueba de armas. En julio pasado realizó dos lanzamientos de prueba de misiles de largo alcance que potencialmente podrían llegar a Estados Unidos continental. El mes pasado condujo su explosión atómica más potente a la fecha.
El intercambio de severas amenazas entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un ha incrementado los temores de un conflicto bélico.
John Brennan, quien fue predecesor de Pompeo al frente de la CIA, expresó su preocupación el miércoles sobre los mensajes de Trump en Twitter y dijo que la posibilidad de un conflicto militar en la Península de Corea “es más grande de lo que ha sido en varias décadas”.
“No creo que sea seguro o probable, pero sí la posibilidad es del 25 o del 30%, entonces es muy alta”, dijo Brennan en la Universidad Fordham de Nueva York.
Los dos funcionarios subrayaron que aunque la fuerza militar es el último recurso, el presidente está preparado para utilizarla en caso de ser necesario para asegurarse de que Kim no pueda poner a Estados Unidos en riesgo con un arma nuclear.