La fiscalía general de México dice estar dispuesta a investigar la hipótesis de que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron desaparecidos tras tomar un autobús que transportaba droga.
El subprocurador de derechos humanos de la fiscalía, Eber Omar Betanzo, dijo que "se agilizará la tramitación de la asistencia jurídica internacional, solicitada a las autoridades de los Estados Unidos de América, para profundizar en la línea de investigación sobre el llamado 'quinto autobús'.
Según esa hipótesis, inicialmente expuesta por el grupo interdisciplinario de expertos independientes (GIEI), los estudiantes abordaron cinco autobuses para participar en una manifestación cuando fueron atacados por policías corruptos de Iguala.
Uno de los autobuses, se esfumó misteriosamente, y los expertos creen que en ese vehículo se transportaba droga del cártel Guerreros Unidos, cuyos miembros presuntamente perpetraron la masacre.
Según la fiscalía, policías de Iguala y de la cercana Cocula habrían entregado a los estudiantes a miembros de Guerreros Unidos, quienes al confundirlos con un cártel enemigo, los habrían asesinado e incinerado, para luego tirar sus restos en un río.
La fiscalía también anunció que dos de los funcionarios que participaron en la pesquisa inicial fueron relevados de sus cargos en medio de fuertes críticas por fallas cometidas durante el proceso de investigación.