Alimentos y combustibles se encarecen en Myanmar en medio de represión

Manifestantes contra el golpe militar se protegen detrás de una barricada en choques con las fuerzas de seguridad en un puente de Rangún, Myanmar, el 16 de marzo de 2021.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que la situación política ha tenido un impacto negativo en las cadenas de suministro y los mercados.

Naciones Unidas está advirtiendo que los precios de los alimentos y los combustibles están aumentando progresivamente en Myanmar (antigua Birmania) debido a la “inestabilidad política actual” generada por el golpe militar del mes pasado.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) dijo este martes en un comunicado que los precios del arroz subieron como promedio un tres por ciento desde mediados de enero a mediados de febrero. Sin embargo, se han disparado de un 25 a un 30% en algunos municipios del estado de Kachin, en el norte del país.

La agencia informó también que el precio al por mayor del aceite de palma ascendió un 20% desde principios de febrero.

Según el PMA, la situación ha tenido un impacto negativo en las cadenas de suministro y los mercados.

El director de PMA para Myanmar, Stephen Anderson, dijo que todo eso afecta a los más vulnerables, quienes “encima de la pandemia de COVID-19 (…) no tendrán comida suficiente para poner en su mesa”.

Ley marcial extendida

Funeral del estudiante de medicina de 17 años Khant Nyar Hein, quien murió de un disparo durante la represión de las fuerzas de seguridad contra manifestantes en Rangún, Myanmar, el 16 de marzo de 2021.

La advertencia tiene lugar en un momento en que la junta extendió la ley marcial a más áreas de la ciudad de Rangún y en medio de reportes de más manifestantes muertos por las fuerzas de seguridad.

El grupo Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos (AAPP), que ha estado monitoreando la violencia, informó que 20 personas murieron el lunes por disparos de las fuerzas de seguridad.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el lunes sentirse “alarmado por la escalada de la violencia en Myanmar a manos de los militares”, informó su portavoz.

La portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Jalina Porter, dijo el lunes que la violencia contra los manifestantes es “inmoral e indefensible”.

Las autoridades impusieron el domingo la ley marcial en el suburbio de Hlaingtharya, después de varios incendios intencionales en fábricas de propietarios chinos y unas 2.000 personas impidieron el paso de los bomberos, reportó la agencia Reuters citando a la televisión militar Myawaddy. Se percibe que China apoya a la junta de Myanmar.

Una fábrica de propietarios chinos arde en Rangún, Myanmar, el 14 de marzo, en esta imagen obtenida por Reuters de un video publicado en las redes sociales.

El portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, denunció el lunes la reacción contra compañías chinas y dijo que “la prioridad principal es prevenir la ocurrencia de nuevos conflictos sangrientos y lograr que se alivie la situación lo más pronto posible”.

Varios reportes que citaron a la AAPP dijeron que la mayoría de las muertes el domingo tuvieron lugar en Hlaingthaya, con más de 30.

En el país en general, la AAPP dijo que el domingo murieron 74 personas, el día más sangriento de manifestaciones desde el golpe del 1 de febrero.

Según la ONU, 138 personas han muerto desde el golpe, mientras que AAPP compila 183.