Cientos de manifestantes salieron este viernes a las calles de la capital de Birmania, Naypyidaw, en las mayores protestas desde el golpe militar del lunes, mientras los militares expandían su redada contra funcionarios depuestos.
Manifestantes en la Universidad de Myanmar y la Universidad de Rangún, ambas en la ciudad de Rangún, demandaron el regreso del poder a los funcionarios electos del país.
Entre otras cosas entonaban “Viva la madre Suu”, en referencia a la depuesta líder de facto Aung San Suu Kyi, y “No queremos dictadura militar”.
Suu Kyi fue detenida el lunes y enfrenta cargos por importar ilegalmente seis radios walkie-talkie no declarados que fueron encontrados durante un registro en su casa de Naypyidaw.
También lea Crisis en Birmania: ¿Quién es Aung San Suu Kyi?En la capital fue arrestado Win Htein, un miembro de alto rango del partido de Suu Kyi Liga Nacional para la Democracia (LND). Un portavoz de la agrupación dijo que Kyi fue sacado de su casa este viernes antes que comenzaran las protestas.
Maestros de la Universidad de Educación de Rangún muestras cintas rojas y hacen el saludo de tres dedos durante una manifestación en Rangún, Birmania, el 5 de febrero de 2021, contra el golpe militar de inicios de la semana.
Funcionarios de varias agencias del gobierno se unieron a las protestas en Naypyitaw, entre ellos de los ministerios de electricidad y energía, asuntos étnicos y bienestar social.
Como muchos otros, los manifestantes portaban lazos rojos y hacían un saludo de tres dedos, una señal de resistencia contra la tiranía en la película “The Hunger Games”.
Trabajadores de salud del mayor hospital capitalino participaron también en la manifestación, portando una gran tela que denunciaba el golpe.
Los militares birmanos dijeron que su estado de emergencia, emitido por un año, es necesario porque el gobierno civil no actuó para investigar denuncias de fraude masivo en las elecciones de noviembres, ganadas abrumadoramente por la LND.
El golpe ha sido condenado por el presidente de EE.UU., Joe Biden, y otros líderes mundiales, que demandaron la restauración del gobierno elegido por el pueblo de Birmania.
Birmania sufrió un largo período de dictaduras militares desde 1962 a 2010, pero recientemente estaba disfrutando una esperanzadora transición hacia la democracia.
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