El impacto del COVID-19 en los esfuerzos para combatir las violaciones graves de los derechos humanos será un tema principal de la 46a sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que comienza este lunes en Ginebra
La sesión de cuatro semanas se llevará a cabo virtualmente debido a la pandemia. Comenzará con un segmento de alto nivel de tres días en el que nueve jefes de estado y otros dignatarios de más de 130 países se dirigirán al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por video.
Funcionarios de la ONU dicen que se espera que la gran mayoría de sus declaraciones se centren en el COVID-19. La pandemia también será el tema de una mesa redonda especial el lunes sobre la lucha contra el racismo y la discriminación y sus efectos exacerbadores en estos esfuerzos.
También lea EE.UU. anuncia regreso al Consejo de Derechos Humanos de la ONUEl director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, dice que el consejo debería examinar cómo varios gobiernos han utilizado la pandemia como pretexto para afianzar su poder reprimiendo a la oposición.
Cita el ejemplo del primer ministro húngaro, Victor Orban, quien tomó el poder durante un tiempo para gobernar por decreto sin legislación parlamentaria.
”Otro ejemplo fueron las recientes elecciones en Uganda, donde el presidente [Yoweri] Musevani utilizó la pandemia como pretexto para impedir la campaña de su principal oponente, Bobi Wine. … El uso repetido de violencia mortal, el arresto de personas, el arresto repetido, la paliza nacional de Bobi Wine. Ya sabes, mucho de esto solo usa la pandemia como pretexto", dice Roth
Se dedicarán mesas redondas especiales a temas como la pena de muerte, los derechos del niño y los derechos de las personas con discapacidad. Los registros de derechos humanos de numerosos países estarán bajo el escrutinio del consejo.
Se revisará un informe mordaz de la jefa de Derechos Humanos de la ONU, Michele Bachelet, sobre el fracaso de Sri Lanka para abordar las violaciones pasadas y la impunidad por violaciones graves de derechos humanos.
Otros aspectos destacados incluyen el examen del golpe militar de Myanmar y las continuas violaciones en países como Bielorrusia, Venezuela, Irán, la República Democrática del Congo, Burundi y Corea del Norte. La lista es larga.
La ONU y los activistas de derechos humanos acogen con satisfacción la decisión del presidente estadounidense Joe Biden de volver a unirse al consejo, casi tres años después de que la administración del expresidente Donald Trump renunciara al organismo. Dicen que esperan que Estados Unidos use su poder en el escenario mundial para promover las libertades fundamentales universales y el estado de derecho.