Maria Kolesnikova, miembro destacado de la oposición bielorrusa, fue presuntamente apresada el lunes por hombres no identificados en Minsk, y Alemania y Gran Bretaña exigen que el presidente Alexander Lukashenko revele dónde se encuentra.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, pidió "claridad sobre el paradero y la liberación de todos los presos políticos en Bielorrusia", en comentarios tuiteados por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Dominic Raab, el secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, tuiteó: "Seriamente preocupado por el bienestar de Maria Kolesnikova en #Bielorrusia. El régimen de Lukashenko debe hacer de su regreso seguro su máxima prioridad. El régimen debe dejar de brutalizar a los manifestantes, liberar a los presos políticos y comenzar el diálogo con la oposición".
Una testigo identificada como Anastasia dijo el lunes al sitio web bielorruso Tut. el lunes, que vio a Kolesnikova siendo forzada por hombres vestidos de civil a subir a un minibús.
Kolesnikova es la última de las tres mujeres que quedan dentro de Bielorrusia que se unieron en el consejo de coordinación de la oposición para tratar de derrotar a Lukashenko en las elecciones del 9 de agosto. El gobernante fue declarado ganador en las elecciones, pero los partidos de oposición, junto con Estados Unidos y la Unión Europea, dicen que la votación fue manipulada.
La aliada de Kolesnikova, Olga Kovalkova, fue a Polonia el sábado y dijo que las autoridades la obligaron a salir del país, mientras que la principal líder de la oposición de Bielorrusia, Sviatlana Tsikhanouskaya, ha estado en Lituania con sus hijos desde las elecciones por lo que ella dice es su propia seguridad.
Maas, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, también tuiteó que la Unión Europea está “trabajando a fondo en un paquete de sanciones. Si #Lukashenko no cambia de rumbo, responderemos”, dice el mensaje.
La UE está considerando la posibilidad de imponer sanciones a 31 altos funcionarios de Bielorrusia, informó Reuters el lunes, citando a tres diplomáticos de la UE.
"La UE espera que las autoridades bielorrusas garanticen la liberación inmediata de todos los detenidos por motivos políticos antes y después de las falsificadas elecciones presidenciales del 9 de agosto", dijo su jefe diplomático, Josep Borrell.
Además, la UE pidió el lunes a Bielorrusia que libere a las más de 600 personas que, según dijo, arrestó durante el fin de semana por protestar por lo que miles de bielorrusos creen que fueron comicios manipulados.
"La UE impondrá sanciones a los responsables de violencia, represión y falsificación de los resultados electorales", añadió Borrell.
Las manifestaciones contra Lukashenko entraron en su quinta semana consecutiva el domingo, nuevamente atrayendo a decenas de miles de personas a las calles, gritando consignas y ondeando banderas rojas y blancas de la oposición.
Más de 7.000 manifestantes han sido arrestados y se han reportado pruebas generalizadas de abuso y tortura en el mes de las protestas. Según los informes, al menos cuatro personas murieron durante las manifestaciones.
En una entrevista con VOA, Tsikhanouskaya dijo que está trabajando para organizar nuevas elecciones a pesar de la negativa de Lukashenko a hacerlo. “Nuestro plan es absolutamente claro. Es la organización de nuevas elecciones, justas y transparentes”, dijo.
Lukashenko está en el poder desde 1994.