Violentas protestas estallaron en más de 15 ciudades de toda Italia luego que el gobierno anunciara nuevas medidas para intentar controlar una segunda ola de infecciones del coronavirus. Líderes italianos mientras tanto se apresuran a silenciar las críticas con un paquete de rescate financiero para los negocios en apuros.
Enojados manifestantes salieron a las calles en algunas de las más grandes ciudades italianas, pero también en pequeños poblados para mostrar su descontento con las nuevas restricciones nacionales contra el coronavirus.
También lea Italia: Gobierno nuevas restricciones COVID-19El primer ministro Giuseppe Conte dijo a los italianos que él es consciente de que “este es un momento complejo pues esta es una pandemia que nos está retando muy duramente, ocasionando molestia, frustración y nuevas inequidades. Consciente de cuantos negocios están sufriendo, Conte dijo que el gobierno ya tiene listo un plan.
Aseguró que ya se tiene prevista una compensación para todos aquellos que van a sufrir bajo las nuevas restricciones.
Funcionarios gubernamentales esperan que las medidas sean suficientes para calmar el enojo.
Los italianos fueron los primeros en enfrentar un amplio brote del virus a inicios de este año y fueron golpeados con uno de los confinamientos más severos del mundo, el cual ocasionó serios daños a la economía.
En ese momento, los italianos cumplieron con las reglas del gobierno y la dura medida logró controlar el virus para el verano.
Esta vez, las reacciones no fueron iguales y pareciera que no todos en el país están listos para adherirse a las normativas y reglas del gobierno. Grupos de extrema derecha y el crimen organizado parecen estar detrás de los disturbios.
En ciudades como Turín, Milán, Nápoles y Roma, cientos de manifestantes saquearon tiendas, vandalizaron tranvías e incendiaron contenedores de basura. Grupos de jóvenes lanzaron botellas de vidrios mientras gritaban “libertad, libertad”.
Muchos políticos de oposición e incluso algunos miembros del Parlamento de la coalición de gobierno expresaron su descontento ante las nuevas medidas, diciendo que la ya golpeada economía no soportaría otro confinamiento. El líder de extrema derecha Matteo Salvini anunció que estaba lanzando un reto legal contra las decisiones del gobierno.
Dueños de negocios están preocupados diciendo que algunos tendrán que cerrar para siempre. Pero algunos científicos dicen que las medidas adoptadas hasta el 24 de noviembre no son suficientes y que las camas en las unidades de cuidados intensivos se están agotando rápidamente.