El crítico del Kremlin Alexei Navalny deberá pasar 30 días detenido en Rusia después de regresar el domingo a su país y ser detenido en el aeropuerto de Moscú a su llegada.
Una portavoz del líder opositor, Kira Yarmish, informó que el fallo fue emitido por un juez durante una apresurada audiencia judicial este lunes dentro de una comisaría.
Navalny estaba fuera de Rusia desde que fue envenenado a mediados del año pasado por supuestos agentes del Kremlin, según él mismo ha denunciado en varias ocasiones.
En un video grabado en el interior de la estación de Policía por el propio Navalny y publicado en YouTube, el líder opositor denunció la sentencia como un ejemplo de anarquía y culpó al presidente Vladimir Putin de arrojar el código penal por la ventana.
“Lo que está sucediendo aquí es imposible”, dijo Navalny en el video. “Esto es el mayor grado de ilegalidad, no puedo llamarlo de otra forma”.
La detención de Navalny fue ordenada por el servicio penitenciario de Moscú en relación con presuntas violaciones de una sentencia de prisión suspendida en un caso que él dice que fue inventado.
La comunidad internacional reaccionó rápidamente al arresto de Navalny, pero la Cancillería rusa respondió que se ocuparan de sus propios asuntos y no interfirieran en sus leyes internas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, condenó el domingo la decisión de detener a Navalny.
“Destacamos con gran preocupación que esta detención es la más reciente de una serie de intentos de silenciar a Navalny y otras figuras de la oposición y voces independientes que critican a las autoridades rusas”, dijo Pompeo.
También el asesor de seguridad nacional de presidente electo Joe Biden, Jake Sullivan, demandó a Rusia que libere inmediatamente a Navalny.
“Navalny debe ser liberado inmediatamente y quienes cometieron el horrible ataque contra su vida deben ser responsabilizados. Los ataques del Kremlin contra Navalny no son solamente una violación de los derechos humanos, sino una afrenta a las personas en Rusia que desean que sus voces se escuchen”, dijo Sullivan en su mensaje.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, donde Navalny convaleció después del intento de asesinato el año pasado, explicó que este regresó a Rusia por voluntad propia, pero calificó de “completamente incomprensible que fuera detenido por autoridades rusas inmediatamente a su llegada”.
“Rusia está obligada por su propia constitución y por los compromisos internacionales al principio de la ley y la protección de los derechos civiles”, dijo Heiko Maas. “Estos principios deben, por supuesto, aplicarse también a Alexei Navalny. Debe ser liberado inmediatamente”.