Un 1% de la población mundial está desplazada, casi 80 millones de personas en todas partes del mundo están tratando de reconstruir sus vidas, afirmó Kelly Clements, alta comisionada del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
"Los migrantes provienen de cinco países principalmente, Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Venezuela y Myanmar", dijo Clements.
El cambio climático, los desastres y los conflictos son considerados como los principales impulsores de mayores niveles de migración en la historia humana, indicó Clements durante un evento virtual el jueves organizado por el Atlantic Council un grupo de pensamiento en Washington, y Adrienne Arsht-Rockefeller Foundation Resilience Center, en anticipación al Día Mundial de los Refugiados que se conmemora el viernes 20 de junio.
“Los refugiados pueden ser parte de la solución si le damos las herramientas para hacerlo, que puedan expresar su propio futuro, que puedan trazar un camino al futuro”, indicó Clements.
Agregó que “el costo socioeconómico de lo que está ocurriendo ahora no puede ser subestimado. Necesitamos que todos, de todas las partes de la sociedad apoyen”.
La pandemia de COVID-19 en su rápida proliferación ha introducido niveles adicionales de riesgo para los menos preparados y equipados para hacer frente como es la población migrante.
Walter Cotte, director regional para las Américas de la Cruz Roja Internacional, se refirió a ese punto destacando la situación por la que atraviesan los migrantes venezolanos.
Apoyo de la Cruz Roja a migrantes venezolanos
"La Cruz Roja tiene dos diferentes conexiones con migrantes y refugiados", dijo. “Uno es el servicio móvil. En el caso de América del Sur tenemos alrededor de 60 puntos de servicio para gente que viaja de Venezuela hacia el sur. Usamos la solidaridad”.
En las Américas “hay 200.000 personas que no tienen buen serivico en salud y servicios de agua potable”, señaló Cotte.
El otro problema es el cambio climático que afecta a gente que vive en islas y áreas costeras. A eso se le suma la pandemia de COVID-19.
“Esas tres raíces conforman una mega tormenta y estamos obligados a encontrar soluciones”, indicó Cotte. “Tenemos que ser activos en proteger vidas”, precisó.