La líder de la oposición en Bielorrusia y excandidata presidencial Sviatlana Tsikhanouskaya apeló este miércoles a la Unión Europea a no reconocer las recientes elecciones en su país, las cuales calificó de “fraudulentas”.
Tsikhanouskaya hizo la petición en un video divulgado antes de una reunión de los líderes europeos para examinar la situación en Bielorrusia, donde el anuncio de una victoria electoral del presidente Alexander Lukashenko ha provocado protestas sin precedentes en la nación.
La opositora expresó su deseo de que Europa que respalde “el despertar de Bielorrusia” y afirmó que Lukashenko ha perdido toda legitimidad ante su pueblo y el mundo.
Lukashenko, quien lleva 26 años en el poder, ha negado que hubo fraude en los comicios del 9 de agosto. La comisión electoral le dio la victoria con un margen del 80% de los votos contra un 10% de Tsikhanouskaya.
La exmaestra de inglés, de 37 años, logró unificar a una fracturada oposición y atrajo a decenas de miles de simpatizantes a los comicios.
También lea Más trabajadores se unen a la huelga para derrocar al presidente bielorruso LukashenkoTsikhanouskaya, quien está refugiada en Lituania, dice que ella fue la ganadora de las elecciones y demandó nuevos comicios con algún tipo de supervisión internacional.
Lukashenko rechazó también demandas de renuncia, en medio de una intensa represión policial contra los manifestantes pacíficos que salieron a protestar por los resultados de las elecciones.
Miles de trabajadores salieron el lunes y el martes a las calles de Minsk, reclamando la renuncia de Lukashenko, sumando 10 días consecutivos de potestas. Dos personas han muerto hasta la fecha y miles ha sido detenidas.
La Unión Europea ha señalado que impondrá sanciones a funcionarios bielorrusos si son responsables de un fraude electoral y de represión a las protestas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, quien ofreció ayuda militar a Lukashenko si la necesitaba, conversó el martes por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el presidente del Consejo de Europa, Charles Michel.
Putin, un aliado de Lukashenko, advirtió a Merkel y Macron no interferir en los asuntos internos de Bielorrusia.