La impronta militar de Estados Unidos en Afganistán se está reduciendo a un ritmo constante, tal y como planearon los militares estadounidenses, aunque se niegan a decir cuántos soldados todavía están en el país.
El Comando Central de Estados Unidos, el CentCom, anunció el martes que ha completado “entre el 6 y el 12% de todo el proceso”, retirando el equivalente a más de 100 aviones de carga llenos de equipo de Afganistán mientras entrega otras 1.800 piezas de equipo para ser destruidas.
Pero el CentCom y el Pentágono se negaron a compartir información sobre cuántos de los 2.500 a 3.500 soldados estadounidenses permanecen en Afganistán, citando preocupaciones de seguridad. "Tenemos la obligación de mantener a nuestra gente a salvo", dijo el martes a la prensa el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.
"Tenemos que asumir que esto va a ser una retirada con oposición", dijo. "Si asumiéramos algo menos, sería irresponsable de nuestra parte".
También lea EE.UU. reduce aún más su huella militar en Oriente MedioEstados Unidos ha enviado elementos de un grupo de trabajo de rangers del Ejército a Afganistán para ayudar a proteger a las fuerzas estadounidenses y de la coalición en retirada. También ha enviado seis bombarderos de largo alcance B-52 y 12 cazabombarderos F-18 a la región, y los funcionarios extendieron el despliegue del grupo de ataque USS Dwight D Eisenhower al Mar del Norte de Arabia para proporcionar potencia de fuego adicional, si fuera necesario.
En las semanas previas al inicio oficial de la retirada de EE. UU., los funcionarios talibanes amenazaron repetidamente con atacar a las fuerzas estadounidenses y de la coalición, argumentando que las tropas extranjeras debían retirarse antes del 1 de mayo, la fecha límite en virtud de un acuerdo firmado entre los talibanes y la administración de el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, a pesar de esas amenazas, los comandantes talibanes han centrado sus ataques en las fuerzas del gobierno afgano.
El lunes, Kirby había comentado a los periodistas del Pentágono que si bien el nivel de violencia en Afganistán era "todavía demasiado alto", los comandantes estadounidenses no se han encontrado con ningún problema que ralentice la retirada estadounidense.
También lea General: retirada de EE.UU. de Afganistán hará lucha antiterrorista "extremadamente difícil"Tras meses de deliberaciones internas y consultas con aliados, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció el mes pasado que todas las fuerzas estadounidenses abandonarían Afganistán antes del 11 de septiembre, el vigésimo aniversario de los ataques terroristas contra el World Trade Center y el Pentágono de Nueva York, planeados por el grupo terrorista al-Qaeda en Afganistán.
Funcionarios militares y de inteligencia de Estados Unidos han expresado su preocupación por el impacto que tendrá la retirada en su capacidad para recopilar información sobre grupos terroristas y contra complots que emanen de Afganistán.
"Hay discusiones muy activas en curso ahora dentro del departamento para definir mejor de qué capacidades de contraterrorismo en el horizonte podremos aprovechar", dijo Kirby.