El papa Francisco se comprometió una vez más el miércoles a librar a la Iglesia Católica del abuso sexual, un día después de que el Vaticano publicara su tan esperado informe sobre los años de encubrimiento por parte de miembros de la iglesia de la conducta ilegal e ilícita del excardenal de Washington Theodore McCarrick.
El pontífice renovó el compromiso de la Iglesia Católica de desarraigar el mal del abuso sexual y expresó su solidaridad con las víctimas. Sus palabras fueron seguidas de un minuto de oración en silencio al final de la audiencia general semanal desde la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
Las declaraciones del papa se produjeron un día después de que el Vaticano publicara un informe que ordenó en octubre de 2018, diciendo que estaba "preocupado por la confusión" entre los católicos sobre lo que llamó "el doloroso caso del ex cardenal Theodore McCarrick".
En el informe, el Vaticano admite que no se tomaron las medidas adecuadas luego de quejas generalizadas de abuso sexual de menores y adultos por parte de McCarrick durante muchos años.
También lea Vaticano rompe el silencio sobre comentarios del Papa sobre unión civil de homosexualesEl informe de 449 páginas ('Sobre el conocimiento institucional y el proceso de toma de decisiones de la Santa Sede relacionados con el ex cardenal Theodore Edgar McCarrick de 1930 a 2017') se basa en las entrevistas de más de 90 testigos, incluidos cardenales, obispos, seminaristas y sacerdotes estadounidenses.
El Vaticano dijo que "no se puso límite al examen de documentos, el interrogatorio de personas o el gasto de recursos necesarios para llevar a cabo la investigación".
El caso McCarrick
McCarrick fue uno de los miembros más populares y poderosos de la Iglesia Católica en Estados Unidos. En el 2000, fue nombrado arzobispo de Washington por el papa Juan Pablo II, ahora elevado a la santidad, y luego cardenal a principios del año siguiente. El pontífice dijo que creyó en una carta escrita por McCarrick en la que negaba haber actuado mal.
Bajo la dirección del papa Benedicto XVI, McCarrick renunció en 2006 como arzobispo de Washington al alcanzar el límite de edad habitual de 75 años, pero continuó activo. El papa Benedicto tampoco actuó ante las acusaciones de conducta sexual inapropiada y optó por no abrir un proceso canónico al tiempo que alentó a McCarrick a mantener un perfil bajo mientras continuaba activo en la Iglesia.
Fue el papa Francisco quien finalmente tomó medidas con una investigación y un juicio canónico después de que un antiguo monaguillo se presentó en 2017 con una contundente afirmación de que McCarrick lo había abusado sexualmente durante la preparación para la misa de Navidad, 35 años antes. El resultado fue la destitución del cardenal en 2019.
El cardenal una vez respetado y todopoderoso, que ahora tiene 90 años, nunca ha sido acusado penalmente. McCarrick, despojado de sus funciones religiosas, vive aislado en un lugar no revelado como un laico.