La policía antidisturbios rusa arrestó el domingo a varias personas en el aeropuerto Vnukovo de Moscú, como parte de un operativo que buscó despejar a una multitud de seguidores que esperaban allí a que aterrizara el activista opositor Alexei Navalny.
Navalny había despegado de Berlín para regresar a casa por primera vez desde que fue envenenado el verano pasado, a pesar del deseo declarado de las autoridades rusas de arrestarlo y probablemente encarcelarlo durante años.
Navalny llegó a Alemania en estado de coma en un avión ambulancia que lo recogió en la ciudad siberiana de Omsk, el 22 de agosto de 2020, para ser tratado por sospechas de envenenamiento. Algunos días más tarde, el gobierno alemán confirmó que había encontrado rastros del agente nervioso Novichok, un fármaco desarrollado como arma química por la Unión Soviética, en el cuerpo de Navalny.
Este domingo, el crítico del presidente Vladimir Putin está a punto de llegar a Rusia, donde lo esperan con órdenes de arresto.
Fuentes de Reuters indicaron que su vuelo partió en la tarde del domingo de Alemania y se espera que aterrice en Moscú a las 19:20 (hora local).
Su portavoz anunció en su cuenta de Twitter que había salido de Alemania: "Voló", indicó junto a una fotografía.
La pasada semana, autoridades de Moscú indicaron que buscará la forma de detener a Navalny tan pronto arrive a la capital rusa. Navalny tiene varios procesos judiciales abiertos en su contra. Según las autoridades rusas, el opositor burló los términos de una sentencia suspendida por malversación de recursos. El crítico del Kremlin dice que este caso, que inició en 2014, fue fabricado en su contra.
Adicional a este, hay otros tres procesos judiciales en curso. Según Navalny, todos hacen parte de una persecución política. En cualquier caso, estas causas podrían complicar las aspiraciones del opositor al parlamento ruso en septiembre.