Un nuevo grupo de migrantes se agrupó y dejó la capital de El Salvador el domingo con la intención de llegar a Estados Unidos después de que miles de centroamericanos iniciaran un viaje similar en un país vecino en las últimas semanas, provocando la ira del presidente Donald Trump.
El grupo de más de 300 salvadoreños que salieron el domingo de San Salvador vino después de que miles de hondureños dejaron su país a mediados de octubre en grandes grupos, convirtiéndose en noticia internacional y un tema clave en las elecciones al congreso de EE.UU.
Un segundo grupo de hondureños atravesaba Guatemala la semana pasada, llegando a formar un grupo de más de mil personas antes de comenzar a fragmentarse.
Trump y sus aliados republicanos han buscado que la inmigración sea un tema importante antes de las elecciones del seis de noviembre, en las que el partido se juega el control del Congreso.
Los migrantes salvadoreños se organizaron usando redes sociales como Facebook y Whatsapp en las últimas dos semanas, inspirados por el grupo de mayoría hondureña que está cruzando México ahora mismo.
La policía salvadoreña viajó con el grupo el domingo mientras dejaban San Salvador. Los migrantes llevaban mochilas, botellas de agua y sombreros para protegerse del sol.
Algunos se reunieron alrededor de la estatua del ‘Salvador del Mundo’ antes de emprender su viaje hacia Estados Unidos.
“Le pedimos al Todopoderoso que nos proteja, que nos guíe y que nos libere de todo mal”, gritó Hernán Quinteros, de 49 años, quien alentó a sus compañeros de viaje a que se amarraran los zapatos antes de emprender la larga caminata.
El gobierno de El Salvador expresó su solidaridad con los migrantes y afirmó que respetaba su derecho a movilizarse, aunque pidió a sus ciudadanos no arriesgar sus vidas en el camino.
Mientras tanto, se ha informado que la administración Trump está trabajando en una nueva orden ejecutiva que busca impedir que los solicitantes de asilo y los migrantes crucen la frontera con México.
Varios medios de comunicación dijeron que funcionarios de la administración afirmaron que las autoridades están sopesando una serie de acciones legales y administrativas basadas en la seguridad nacional para restringir la habilidad de los migrantes de buscar asilo.
A pesar de que no se ha informado sobre ninguna decisión todavía, abogados de inmigración dijeron a la Voz de América que la medida podría ser desafiada rápidamente en una corte.
Las diferentes caravanas, que viajan a pie hacia el norte, están a miles de kilómetros de la frontera con EE.UU.
La agencia para los refugiados de las Naciones Unidas ha urgido a Washington a permitir a la gente que huye de la persecución y la violencia, incluyendo aquellos que viajan en la caravana Centroamericana, pedir asilo en el territorio estadounidense.
“Nuestra postura a escala global es que los individuos que estén huyendo de la persecución y la violencia necesitan que se les conceda acceso a un territorio y protección, incluyendo el estatus de refugiado y un procedimiento de determinación”, dijo el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic a la Voz de América.
“Si las personas que están huyendo de la persecución y la violencia entran a México, se les debe garantizar el acceso al sistema de asilo mexicano y a aquellos que entren a Estados Unidos se les debe proveer el acceso al sistema de asilo estadounidense”, afirmó.
Por otro lado, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Niesen, dijo en una entrevista con la cadena Fox News el domingo que los migrantes que se dirigen hacia EE.UU. “no van a entrar”.
“Mi mensaje general para esta caravana es: no vengan”, dijo Nielsen, “no les será permitida la entrada”.
La secretaria añadió que existe una “manera correcta de emigrar a Estados Unidos” y que esta “no es una de ellas”.
La secretaria Nielsen dio su punto de vista al mismo tiempo que el secretario de Defensa Jim Mattis dijo a los reporteros que viajaban con el a República Checa que los oficiales del Pentágono están trabajando en los detalles para desplegar cientos de tropas estadounidenses en la frontera sur.
El viernes, el Pentágono aprobó una petición del departamento de Seguridad Nacional para enviar tropas a la frontera entre México y Estados Unidos en lo que fue descrito como un rol de apoyo. Un comunicado informó que el personal apoyará a las patrullas fronterizas con la planeación de la asistencia, equipos médicos y la construcción de albergue temporal junto con otras labores.
Escuche el informe de Nery Mabel Reyes, colabordora de VOA en El Salvador.
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Según medios y usuarios en redes sociales, se prepara otra caravana que saldría de El Salvador el miércoles 31 de octubre.