El inmigrante uzbeko acusado de un atropellamiento masivo que dejó ocho muertos en el día de Halloween en Nueva York, dijo sentirse “bien sobre lo que había hecho” y pidió desplegar una bandera del grupo Estado islámico en su cama de hospital.
Sayfullo Saipov, de 29 años, fue llevado el miércoles en silla de ruedas a la corte para enfrentar los cargos, que podrían derivar en la pena capital. El uzbeko fue herido de bala antes de su captura.
En un tuit, el presidente Donald Trump defendió el jueves la pena de muerte para el atacante y escribió: "También hay algo apropiado para mantenerlo en la casa del horrible crimen que cometió. Debería moverse rápido. ¡PENA DE MUERTE!".
Durante su presentación en corte, Saipov asintió con la cabeza en repetidas ocasiones cuando le leyeron sus derechos en un breve procedimiento en el tribunal, en el que contó con la asistencia de un intérprete de ruso.
Su abogado designado por la corte, David Patton, dijo que Saipov estaba “sumamente adolorido” y pidió recibir tratamiento para sus heridas y muletas o silla de ruedas en la prisión federal en la que permanece sin derecho a fianza.
Fuera de la corte, Patton pidió un trato justo para su cliente.
“Espero que, dada toda la atención del caso y toda la atención que seguramente seguirá recibiendo, todos permitan que se desarrolle el proceso judicial”, comentó. “Les prometo que la manera en que tratemos al señor Saipov a lo largo de este proceso judicial dirá mucho más de nosotros de lo que dirá de él”.
La Voz de América entrevistó telefónicamente al sociólogo, experto en estudios de Seguridad Nacional y miembro del Centro de Políticas para la Seguridad, Luis Fleischman, para analizar este tema y destacó que este tipo de hechos son alentados por los fracasos del autodenominado grupo Estado islámico frente a las fuerzas aliadas en Siria e Irak.
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Saipov, acusado de conducir el martes una camioneta alquilada sobre una ciclovía ubicada cerca del nuevo monumento del World Trade Center, fue acusado de proporcionar material de apoyo a un grupo terrorista y de cometer actos de violencia y destrucción con vehículos de motor con resultado de muerte.
De acuerdo con los fiscales, tenía 90 videos y 3.800 fotografías en uno de sus dos teléfonos celulares, muchos de ellos relacionados con propaganda del Estado Islámico, incluyendo imágenes de prisioneros decapitados, baleados o atropellados con tanques.
Saipov dejó cuchillos y una nota, escrita en árabe e inglés, que incluía referencias religiosas islámicas y decía: “Imploración islámica. Resistirá”, dijo la agente del FBI, Amber Tyree, en documentos de la corte. “Resistirá” es una referencia común al Estado Islámico, destacó Tyree.
Interrogado en el hospital, Saipov dijo que fue inspirado por los videos del Estado Islámico que miraba en su teléfono celular y comenzó a planear el ataque hace cerca de un año, y un par de meses atrás se decidió a utilizar una camioneta, comentó Tyree. Aseguró que eligió Halloween porque sabía que habría más gente en las calles.
Durante las últimas semanas, Saipov buscó en internet información sobre Halloween en la ciudad de Nueva York y de renta de camionetas, dijo la agente. Incluso Saipov alquiló una camioneta el 22 de octubre para practicar las vueltas e inicialmente esperaba ingresar a la ciclovía en el bajo Manhattan para arrollar a más peatones sobre el Puente de Brooklyn, relató Tyree.
Incluso consideró desplegar banderas del EI en el vehículo durante el atentado, pero optó no hacerlo para no llamar la atención, dijeron las autoridades.
Colaboración con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds