La ciudad de Nueva York logra otro hito, este jueves, en el esfuerzo por reconstruir después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 con la inauguración de un centro de transporte.
El arquitecto español Santiago Calatrava diseñó la instalación con sus notables columnas de acero blanco y vidrio que se elevan desde el suelo hasta donde estaban las Torres Gemelas.
La instalación combina tiendas minoristas con una enorme estación de trenes de pasajeros que incluye conexiones a 11 líneas del tren subterráneo.
La terminal era esperada desde hace mucho tiempo y superó el presupuesto de cuando Calatrava anunció el plan en 2004 y que estaría lista en 2009 a un costo de $2.000 millones de dólares. El costo final equivale aproximadamente a la etiqueta de precio del One World Trade Center, de 540 metros de alto.
El proceso de construcción se demoró por el desafío de trabajar en un sitio rodeado de otros proyectos, incluyendo el One World Trade Center, el memorial y museo del 9/11 y otras tres torres a las que las personas podrán acceder desde el centro de transporte.
El público solo tendrá acceso a una parte del sitio con la apertura de este jueves. Se anticipa que el resto esté totalmente operacional en algunos meses más, y la parte de tiendas tiene previsto abrir más adelante este año con más de 60 comercios y restaurantes.