Una iniciativa promueve el acceso a la llamada píldora del ‘día después’ para las estudiantes de los colegios públicos.
El Departamento de Educación de Nueva York amplió el programa de acceso a píldoras anticonceptivas del ‘día después’, ‘Plan B’, en las escuelas públicas de la ciudad. El plan denominado ‘Conectando Adolescentes a una Salud Integral’ (CATCH, por sus siglas en inglés) ahora se aplica en 13 escuelas del distrito.
En el marco de esta iniciativa, las estudiantes pueden acudir a la enfermería de su escuela, si han tenido relaciones sexuales sin protección en los últimos tres días, para solicitar la píldora ‘Plan B’, siempre y cuando la prueba de embarazo practicada con posteridad a la solicitud haya resultado negativa.
Los funcionarios de Educación aseguran que las escuelas pueden entregar el medicamento sin la autorización de los padres, según reportó el diario New York Post en una publicación, donde se afirma que siete mil jóvenes menores de 17 años quedaron embarazadas en el 2011 en la ciudad de Nueva York.
El polémico programa CATCH comenzó con cinco escuelas públicas el año pasado, donde se buscaba reducir la cantidad de adolecentes que abandonan los estudios, tras quedar embarazadas.
Según el programa piloto, los padres de los estudiantes pueden prohibir a sus hijos obtener anticonceptivos o pruebas de embarazo. Si no lo hacen, las escuelas pueden atender a los alumnos sin consultar con sus progenitores.
Pese a que los anticonceptivos hormonales son suministrados a los estudiantes con previa prescripción médica del Departamento de Salud, el programa ha desatado la preocupación de algunos padres y especialistas, quienes señalan que los medicamentos pueden generar una serie de complicaciones médicas.
Igualmente advierten que las píldoras postcoitales pueden llevar a que los adolecentes adopten un comportamiento sexual imprudente, ya que siempre podrán recurrir al plan.
En el marco de esta iniciativa, las estudiantes pueden acudir a la enfermería de su escuela, si han tenido relaciones sexuales sin protección en los últimos tres días, para solicitar la píldora ‘Plan B’, siempre y cuando la prueba de embarazo practicada con posteridad a la solicitud haya resultado negativa.
Los funcionarios de Educación aseguran que las escuelas pueden entregar el medicamento sin la autorización de los padres, según reportó el diario New York Post en una publicación, donde se afirma que siete mil jóvenes menores de 17 años quedaron embarazadas en el 2011 en la ciudad de Nueva York.
El polémico programa CATCH comenzó con cinco escuelas públicas el año pasado, donde se buscaba reducir la cantidad de adolecentes que abandonan los estudios, tras quedar embarazadas.
Según el programa piloto, los padres de los estudiantes pueden prohibir a sus hijos obtener anticonceptivos o pruebas de embarazo. Si no lo hacen, las escuelas pueden atender a los alumnos sin consultar con sus progenitores.
Pese a que los anticonceptivos hormonales son suministrados a los estudiantes con previa prescripción médica del Departamento de Salud, el programa ha desatado la preocupación de algunos padres y especialistas, quienes señalan que los medicamentos pueden generar una serie de complicaciones médicas.
Igualmente advierten que las píldoras postcoitales pueden llevar a que los adolecentes adopten un comportamiento sexual imprudente, ya que siempre podrán recurrir al plan.