El expresidente de Bolivia, Evo Morales, y su aliado venezolano, Nicolás Maduro, terminarán en la cárcel, dijo en una entrevista a la AFP el ministro de Gobierno (Interior) boliviano, Arturo Murillo, al considerar que estos dos mandatarios “han asesinado a mucha gente” por empeñarse en mantenerse en el poder.
Murillo cree que se están dando las condiciones para que Morales y Maduro terminen “en una fría cárcel”, según dijo al referirse a la denuncia que el gobierno prepara contra el expresidente boliviano ante la Corte Penal Internacional de La Haya (CPI) por crímenes de lesa humanidad. El año pasado seis países presentaron una denuncia contra Maduro con acusaciones similares.
El gobierno transitorio de Bolivia atribuye a Morales -asilado en México-, las 34 muertes registradas en la convulsión social que rodeó su renuncia, el 10 de noviembre, después de anular las elecciones del 20 de octubre que le dieron el triunfo para un cuarto mandato y en las que la OEA halló irregularidades.
También lea Posible amnistía a Evo Morales genera debate en Bolivia“Creo que se están dando las condiciones para que Nicolás Maduro acompañe a Evo Morales en alguna cárcel en La Haya; eso se está preparando”, dijo Murillo a la AFP.
E insistió: “Nicolás Maduro va a terminar en una cárcel muy fría junto con Evo Morales, porque por el poder, por dañar a los países, han asesinado a mucha gente”.
Maduro fue denunciado el año pasado por Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá, ante el tribunal internacional por crímenes que habrían tenido lugar en Venezuela a partir de febrero de 2014.
El titular de Gobierno boliviano descartó que Morales pueda retornar al poder, como dijo Maduro el miércoles en Caracas.
“Evo Morales puede volver, pero nadie garantiza que no vaya directo a la cárcel”, aseguró Murillo.
Según el ministro, Morales “perdió la oportunidad de salir por la puerta grande”. “No hizo bien las cosas, la ambición y su círculo cerrado de corruptos, narcos, lo convenció” de postularse a un cuarto mandato consecutivo, a pesar de que un referendo le negó en 2016 esa posibilidad.
“Le endulzaron la oreja, le hicieron creer que era un dios”, dijo Murillo, pero “es un ser humano que ha cometido muchísimos delitos que los va tener que pagar en esta Tierra”.
Morales logró en 2017 que el Tribunal Constitucional lo habilitara para una reelección indefinida, al considerar que eso era un derecho humano.
“Injerencia Terrible”
Venezuela y Cuba están en la mira del nuevo gobierno transitorio boliviano, que los acusa de “injerencia terrible” durante los 14 años de Morales en el poder, quien renunció en medio de una fuerte crisis política.
Una de las primeras medidas de la mandataria interina de derecha Jeanine Áñez fue precisamente la expulsión de todos los funcionarios de la embajada de Venezuela en La Paz, debido a la “violación de normas diplomáticas”, por supuestamente inmiscuirse en asuntos internos.
“La gente que representaba a Maduro ha estado haciendo una injerencia terrible en el país y, obviamente, había operadores de ellos causando miedo y terror”, en la violencia que se desató entre octubre y noviembre, dijo Murillo.
Al igual que unos 50 países, el gobierno de Áñez reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela.
Según Murillo, hay cubanos “que le han estado haciendo daño al país, gente que ha venido preparada para eso”.
“Es más -afirma- (el exministro boliviano) Juan Ramón Quintana se ha ido a preparar el último año (a Cuba, donde fungió como embajador) para tratar de volver un Vietnam a Bolivia. Ha intentado, pero no ha podido”.
El gobierno interino expulsó en noviembre a unos 725 cooperantes cubanos, la mayoría médicos. Bolivia y Cuba tenían desde 2005 un acuerdo de cooperación que permitía la presencia de médicos cubanos y que se enriqueció posteriormente con el otorgamiento de unas 5.000 becas para que jóvenes bolivianos estudiaran medicina en La Habana.
Murillo afirmó sin dar detalles que hay cubanos en Bolivia que “siguen haciendo daño al país”, y confió a la AFP que “aún no se le ha pedido al embajador que se vaya”.
“Soy un gran amigo” del pueblo cubano, pero lo que no voy a permitir es que venga ningún extranjero a hacer en Bolivia terrorismo, a hacer narcoterrorismo, a desestabilizar nuestro país”, indicó.
En 1967, una guerrilla encabezada por el legendario Ernesto Che Guevara fue derrotada por el ejército boliviano, entrenado por militares estadounidenses y asesorado por la CIA. Morales solía encabezar los actos de homenaje al guerrillero cada 9 de octubre, la fecha de la ejecución de Guevara tras haber sido capturado vivo en la selva boliviana.