Miles de sirios asistían en Douma a los funerales de los ocho manifestantes muertos en las protestas.
El presidente sirio Bashar Al-Assad nombró al ex ministro de Agricultura, Abdel Safar, como primer ministro y le pidió que forme un nuevo gobierno.
Safar, del partido gobernante Baath, reemplaza a Mohammad Najo Otri, quien renunció junto con el resto del gabinete tras una ola de protestas contra el gobierno, en demanda de reformas políticas.
Entretanto miles de sirios asistían en Douma, cerca de Damasco, a los funerales de los ocho manifestantes muertos en las protestas de la semana pasada.
Grupos de derechos humanos afirman que más de 60 personas han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad desde que comenzaron las revueltas hace dos semanas. El gobierno dice que las muertes y los disturbios han sido causados por grupos armados.