El presidente Barack Obama aseguró esta mañana que Estados Unidos "condena en los términos más fuertes" el ataque al consulado estadounidense en Bengasi, Libia.
Acompañado de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el mandatario dijo que "Este ataque no quebrará los vínculos entre Estados Unidos y Libia".
"Rechazamos todos los esfuerzos por denigrar las creencias de otros, pero no hay justificación alguna para este ataque", dijo el Presidente en referencia al video que se burla de Mahoma y que los manifestantes libios tomaron como motivo para sus protestas.
Obama destacó la ayuda que ciudadanos libios prestaron a los funcionarios del consulado en Bengasi en medio del violento episodio y aseguró que trabajarán con el gobierno libio en pos de que "se haga justicia" para los responsables del ataque al consulado.
El mandatario también recordó la labor del embajador fallecido John Christopher Stevens y de los otros tres funcionarios diplomáticos que murieron en los ataques.
"Ayer, cuatro extraordinarios estadounidenses fueron asesinados", dijo el presidente. "Ya era un día doloroso para nuestra nación", comentó en referencia al décimo primer aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Nunca, nunca deberemos olvidar que nuestra libertad sólo está sostenida por aquéllos que están dispuestos a luchar por ella", señaló.
El Presidente terminó diciendo que "Ningún acto de terror hará temblar la determinación de esta gran nación" y aseguró que "se hará justicia".
Acompañado de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el mandatario dijo que "Este ataque no quebrará los vínculos entre Estados Unidos y Libia".
"Rechazamos todos los esfuerzos por denigrar las creencias de otros, pero no hay justificación alguna para este ataque", dijo el Presidente en referencia al video que se burla de Mahoma y que los manifestantes libios tomaron como motivo para sus protestas.
Obama destacó la ayuda que ciudadanos libios prestaron a los funcionarios del consulado en Bengasi en medio del violento episodio y aseguró que trabajarán con el gobierno libio en pos de que "se haga justicia" para los responsables del ataque al consulado.
El mandatario también recordó la labor del embajador fallecido John Christopher Stevens y de los otros tres funcionarios diplomáticos que murieron en los ataques.
"Ayer, cuatro extraordinarios estadounidenses fueron asesinados", dijo el presidente. "Ya era un día doloroso para nuestra nación", comentó en referencia al décimo primer aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Nunca, nunca deberemos olvidar que nuestra libertad sólo está sostenida por aquéllos que están dispuestos a luchar por ella", señaló.
El Presidente terminó diciendo que "Ningún acto de terror hará temblar la determinación de esta gran nación" y aseguró que "se hará justicia".