En un sentido discurso en la Catedral de la Santa Cruz, el presidente Obama ofrece sus condolencias a las víctimas de los atentados en el maratón de Boston.
El presidente Barack Obama y la primera dama, Michelle Obama, ofrecieron sus condolencias a las familias de las víctimas de los atentados en el maratón de Boston, al asistir a un servicio ecuménico en la Catedral de la Santa Cruz, de esa ciudad.
“Fue un día hermoso para estar en Boston y luego en un instante.. la celebración se volvió en tragedia y ahora venimos a rezar, a llorar nuestra pérdida, pero también a reafirmar que el espíritu de esta ciudad sigue incólume”, dijo Obama en un sentido discurso ante unas dos mil personas presentes y a otros miles que vieron el evento por televisión.
“Cada uno de nosotros hemos sido tocados por lo sucedido en esta amada ciudad”, dijo el presidente. “Boston, esto es mi casa. Para millones de nosotros lo que sucedió el lunes es personal”, agregó tras recordar que él y su esposa Michelle estudiaron en la ciudad.
El presidente mencionó una a una a las víctimas mortales de las explosiones: Martin Richard, de 8 años; la estudiante china Lu Lingzi que cursaba postgrado en la universidad de Boston y la gerente de restaurante, Krystle Campbell, de 29 años.
“El país está con ustedes”, dijo a los presentes, vaticinando que “ustedes volverán a correr”, advirtiendo a los responsables del atentado que si pensaron intimidar a la gente de Boston, “escogieron la ciudad equivocada para hacerlo”.
“No aquí en Boston. No aquí en Boston”, repitió haciendo que los presentes se levantarán a aplaudir.
“Sí, los vamos a encontrar. Sí, los llevaremos ante la justicia…", dijo el presidente sobre los responsables de los atentados.
"Seguiremos adelante, terminaremos la carrera”, terminó Obama.
“Fue un día hermoso para estar en Boston y luego en un instante.. la celebración se volvió en tragedia y ahora venimos a rezar, a llorar nuestra pérdida, pero también a reafirmar que el espíritu de esta ciudad sigue incólume”, dijo Obama en un sentido discurso ante unas dos mil personas presentes y a otros miles que vieron el evento por televisión.
“Cada uno de nosotros hemos sido tocados por lo sucedido en esta amada ciudad”, dijo el presidente. “Boston, esto es mi casa. Para millones de nosotros lo que sucedió el lunes es personal”, agregó tras recordar que él y su esposa Michelle estudiaron en la ciudad.
El presidente mencionó una a una a las víctimas mortales de las explosiones: Martin Richard, de 8 años; la estudiante china Lu Lingzi que cursaba postgrado en la universidad de Boston y la gerente de restaurante, Krystle Campbell, de 29 años.
“El país está con ustedes”, dijo a los presentes, vaticinando que “ustedes volverán a correr”, advirtiendo a los responsables del atentado que si pensaron intimidar a la gente de Boston, “escogieron la ciudad equivocada para hacerlo”.
“No aquí en Boston. No aquí en Boston”, repitió haciendo que los presentes se levantarán a aplaudir.
“Sí, los vamos a encontrar. Sí, los llevaremos ante la justicia…", dijo el presidente sobre los responsables de los atentados.
"Seguiremos adelante, terminaremos la carrera”, terminó Obama.