Obama: "No los enviaré a pelear otra vez en Irak"

El presidente Barack obama saluda a miembros del ejército al llegar a la base aérea MacDill.

El mandatario se reunió con el Comando Central de EE.UU. para discutir el esfuerzo de construir la coalición internacional que debe degradar y destruir al grupo Estado islámico.

El presidente Barack Obama dejó sentado de una vez por todas que Estados Unidos no enviará soldados a Irak a cumplir misiones de combate, despejando las dudas generadas por las declaraciones del jefe del Estado Mayor conjunto, General Martin Dempsey.

“Las fuerzas que sean desplegadas [en Irak] no tienen y no tendrán misiones de combate. Como comandante en jefe no los voy a comprometer a pelear otra guerra en tierra en Irak”, dijo a los soldados y a sus familias que lo escucharon en la Base Aérea MacDill, en Tampa, Florida.

El presidente Barack Obama recibe información sobre los "detalles operacionales", en reunión que sostuvo con el General Lloyd Austin (derecha), del Comando Central en Tampa, Florida.

El General Dempsey había dicho el martes a un panel legislativo que de llegar a pensar que los asesores militares estadounidenses necesitaran acompañar a las tropas iraquíes en el campo de batalla, pediría la aprobación de Obama.

Horas antes de su discurso a las tropas, Obama participó en una reunión informativa sobre los “detalles operacionales” de la campaña militar para combatir a los militantes del grupo Estado islámico.

El mandatario se reunió con el general Lloyd Austin, jefe del Comando Central de EE.UU. para discutir el esfuerzo de construir la coalición internacional que debe cumplir con la meta de degradar y destruir al grupo Estado islámico que se ha apoderado de partes de Irak y Siria.

El secretario de Defensa, Chuck Hagel, también estuvo presente en la reunión, un día después de testificar ante un panel del Congreso que el esfuerzo es “complicado” y que tomará tiempo. También remarcó la necesidad de que haya “socios efectivos”.

En su discurso, el presidente repitió una vez más que para Estados Unidos es mejor usar su poder aéreo en apoyo de las tropas de otros países en tierra, añadiendo que de todas maneras las tropas estadounidenses no pueden hacer por los iraquíes lo que ellos mismos no puedan lograr para sí mismos.

Una de las prioridades de Obama a su llegada a la presidencia fue el retiro de las tropas de combate de Irak en 2011 tras una guerra de nueve años que derrocó al dictador iraquí Saddam Hussein.