La Casa Blanca informó que el presidente Barack Obama decidió eliminar a Cuba de la lista de estados patrocinadores de terrorismo, un paso clave en su intento de normalizar las relaciones entre ambos países.
La Casa Blanca agregó que Obama ha presentado los informes y certificaciones requeridos al Congreso indicando su intención de sacar a Cuba de la lista.
Obama tomó la decisión final tras una revisión del Departamento de Estado.
“Como parte de su anuncio del 17 de diciembre de 2014 de cambios en las políticas relacionadas con Cuba, el presidente Obama dio instrucciones al Departamento de Estado para llevar a cabo una revisión de la designación de Cuba como un estado patrocinador del terrorismo sobre la base de una evaluación de los datos disponibles”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
El secretario de Estado, John Kerry, señaló en un comunicado que “la revisión se centró en la pregunta específica si Cuba proporcionó cualquier apoyo al terrorismo internacional durante los seis meses anteriores, y si Cuba ha dado garantías de que no va a apoyar actos de terrorismo internacional en el futuro, en consonancia con el criterio legal para la rescisión”.
La salida de Cuba de la lista podría facilitar la reapertura de embajadas en Washington y La Habana.
“Después de una revisión cuidadosa del historial de Cuba, que fue informado por la comunidad de inteligencia, así como las garantías previstas por el gobierno cubano, el secretario de Estado concluyó que Cuba cumple las condiciones para la rescisión de su designación como un Estado patrocinador del terrorismo. El secretario de Estado, por tanto, recomienda que el presidente formule y presente al Congreso el informe y certificación prevista legalmente”, añadió la Casa Blanca.
Cuba fue uno de los cuatro países en la lista estadounidense de naciones acusadas de apoyar repetidamente al terrorismo global. Los países que permanecen en la lista son Irán, Sudán y Siria.
“Estados Unidos seguirá apoyando nuestros intereses y valores a través del compromiso con el gobierno y el pueblo cubano”, concluyó la Casa Blanca.
Por su parte, legisladores cubanoestadounidenses lamentaron la decisión de Obama. Marco Rubio dijo que la decisió manda un mensaje los enemigos de EE.UU. y terroristas.
“La decisión de la Casa Blanca es lamentable pero no me sorprende. Cuba sin duda es un país que apoya el terrorismo, tiene fugitivos de la justicia americana viviendo en el país, personas que han robado dinero del Medicare, incluso alguien que asesinó a un policía en EE.UU. hace 30 años (…) Desafortunadamente, han tomado una decisión que va a mandar un mensaje muy peligroso a los enemigos y a los terroristas”, señaló.
La representante republicana por Florida Ileana Ros-Lehtinen criticó la decisión al decir que Obama había cedido "a las demandas de Castro".
Por su parte, el representante republicano Mario Díaz-Balart fue más duro, al escribir en Twitter que "el afán vergonzoso de Obama para apaciguar a los dictadores no tiene límites".