La Casa Blanca defendió una controversial reunión entre el presidente Barack Obama y el presidente venezolano, Hugo Chávez, en la reciente Cumbre de las Américas, en Trinidad y Tobago.
Los presidentes Obama y Chávez tuvieron dos encuentros públicos en la cumbre.
En ambos casos, Chávez se veía sonriente cuando se reunió con el presidente estadounidense y estrechó su mano.
En una de esas ocasiones Chávez entregó a Obama un libro sobre cómo los intereses extranjeros dominaron y afectaron la América Latina.
Las imágenes han enfurecido a influyentes republicanos en Washington, incluyendo a Newt Gingrich, el ex presidente de la Cámara de Representantes y posible candidato a la nominación presidencial para 2012.
Gingrich dijo que el apretón de manos fue una señal de debilidad para Estados Unidos.
Obama ha dicho que el apretón de manos era lo correcto y que no lo lamenta.