El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que si el Partido Republicano gana el control de la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas del dos de noviembre, traerá de nuevo las políticas responsables por lo que llamó una desastrosa década en Estados Unidos.
El presidente criticó, en su discurso semanal, el plan denominado “Promesa a EE.UU.” que los republicanos presentaron públicamente.
“Está basado en la misma desgastada filosofía: reducción de impuestos para millonarios y multimillonarios, reducción de las reglas para Wall Street y los intereses especiales, y dejar que la clase media se las arregle por sí sola. Eso no es una prescripción para un mejor futuro. Es un eco de una desastrosa década a la que no podemos dejar de mitigar”, dijo Obama.
Los republicanos, en su mensaje semanal, promovieron su plan. El mensaje estuvo a cargo del representante Kevin McCarthy.
“La nueva agenda plasma el rechazo de los estadounidenses de la idea de que simplemente podemos cobrar impuestos, pedir prestado y gastar a costa de nuestra prosperidad. Ofrece una nueva forma de avanzar que no se ha tratado en Washington, un enfoque centrado en reducir el gasto que es, tristemente, una nueva idea para un Congreso acostumbrado a siempre aumentarlo”, declaró McCarthy, representante de California.
El debate sobre políticas económicas tiene lugar con el telón de fondo de una enorme deuda nacional y un alto índice de desempleo de cerca del 10%, aunque la economía estadounidense está creciendo nuevamente.