Obama concluye gira de contraataque

La gira de tres días incluye los estados de Washington, California y Colorado.

El presidente de EE.UU. recorrió varias ciudades de la costa occidental del país en busca de infundir ánimo entre los demócratas.

El presidente Barack Obama instó una vez más al Congreso a aprobar su proyecto de ley de trabajo de $447.000 millones de dólares, que según él creará más empleos para los maestros, trabajadores de la construcción y otras personas de la golpeada clase media estadounidense.

La gira presidencial de tres días, que también ha incluido las ciudades de Hollywood y San Diego, terminó este martes 27 de septiembre de 2011 en Denver, Colorado, donde hizo un fuerte llamado a Washington para que apruebe la ley que envió hace dos semanas al Congreso.

A la vez, el mandatario recurrió el lunes 26 de septiembre a las redes sociales para defender sus propuestas a fin de promover el empleo y dar ímpetu a la economía del país.

En Silicon Valley, el mandatario participó de un debate de una hora organizado por la red para profesionales Linkedln, donde también respondió a preguntas formuladas por una audiencia de un centenar de personas y por la audiencia a través de internet.

Respecto a los impuestos, Obama reiteró que su intención no es penalizar a los estadounidenses más ricos, sino recuperar los niveles tributarios que existían en los años 90.

"Los ricos se enriquecieron, la clase media se expandió, la gente salió de la pobreza", subrayó refiriéndose a esa época.

También abordó la situación económica mundial y dijo que las medidas de los líderes europeos dirigidas a combatir la crisis de la deuda "no han sido todo lo rápidas” que deberían ser y apuntó que la situación "está asustando al mundo".

Durante su intercambio de ideas con electores a través de Internet, Obama dijo que en Europa "nunca se recuperaron completamente de la crisis en 2007 y nunca resolvieron por completo todos los desafíos que los bancos encaraban".

Obama al ataque

En busca de infundir ánimo entre los demócratas, que según reflejan recientes encuestas se sienten en buena medida desencantados con la Casa Blanca, Obama optó por romper lanzas contra el Partido Republicano.

“Desde que asumí la presidencia, lo que hemos visto es un constante ataque ideológico contra cualquier tipo de reformas que harían que nuestra economía funcione mejor y darían más oportunidades a la gente”, señaló.

Con la mirada puesta en las elecciones del año próximo, Obama asistió a un almuerzo de recaudación de fondos en la casa de un ex ejecutivo de Microsoft en el estado de Washington ante unas seis decenas de invitados que pagaron $38.500 por pareja para escucharle.

El presidente formuló reproches similares en eventos llevados a cabo en la ciudad de Seattle, y en otro celebrado el domingo en Silicon Valley, en California.

Obama también busca promover su plan para la creación de nuevos empleos y que ha sido fuertemente criticado por los republicanos.

Señaló además que en el debate en el Congreso sus oponentes rechazan que sean incluidos fondos de alivio frente a desastres naturales en el presupuesto de la nación.

Sin mencionar por su nombre al gobernador de Texas y precandidato republicano a la presidencia Rick Perry, Obama dijo que lo peor es que algunos (republicanos) reacios a tales fondos están viendo ahora a sus votantes “golpeados” por los desastres, en alusión a los devastadores fuegos forestales que afectan a ese estado.