Exigen a Obama frenar deportaciones

Un inmigrante surcoreano grita en el fondo al presidente Obama, pidiendo que pare las deportaciones.

Al pedido e interrupción de un joven estudiante durante discurso del presidente se suma la exigencia de una orden ejecutiva para aliviar situación de indocumentados que hacen activistas.
Cansado de discursos repetitivos y sin resultados concretos, un joven inmigrante interrumpió el discurso del presidente Obama en el que reiteraba la necesidad de aprobar una reforma inmigratoria para pedirle directamente que tome acción y ordene parar las deportaciones.

A este pedido se suma la exigencia de una serie de activistas y líderes por la reforma migratoria y los derechos de los inmigrantes quienes consideran que el presidente debe usar todos sus poderes para actuar y ofrecer al menos un respiro a los más de 11 millones de indocumentados.

Lo que en un inicio se consideró como Plan B se estaría conviertiendo en la única salida para las familias que enfrentan la deportación y la separación.

"El presidente tiene el poder de parar las deportaciones y lo debe usar ahora. Hasta que él no pare las deportaciones, nosotros solo iremos contra él y sus políticas. El presidente ya no nos puede tontear más", expresó en un comunicado Arturo Carmona, director ejecutivo de Presente.org, la organización nacional hispana más grande de abogacía por internet en EE.UU.

El mismo pedido con gran insistencia gritó el joven surcoreano, identificado como Ju Hong. El inmigrante, graduado de la universidad de Berkeley, gritaba que su familia ha estado separada por 19 meses. “No he visto a mi familia, necesito su ayuda. Hay miles de personas que se están separando cada día”, dijo el joven de 24 años.

"¡Señor Presidente, por favor use una acción ejecutiva para poner alto a las deportaciones para todos los 11,5 millones de inmigrantes indocumentados en este país, ahora!”, agregó Hong.

El presidente respondió que él no tenía el poder de hacerlo.

“Respeto la pasión de estos jóvenes”, dijo. “Si de verdad yo pudiera resolver todos estos problemas sin aprobar una ley en el Congreso, lo haría”.

“La salida más fácil es tratar de gritar y pretender que yo puedo hacer algo pasando por encima de las leyes”, agregó. “Y lo que estoy proponiendo es tomar el camino difícil y usar nuestro proceso democrático para alcanzar las mismas metas que ustedes quieren que alcance”.

Este acalorado diálogo se produjo minutos después que el presidente resaltara el aporte económico de los inmigrantes y los beneficios de una reforma del sistema de inmigración. Un mensaje que ha mantenido en cada una de sus presentaciones, incluso al pronunciarse a favor de que se discuta el tema en la Cámara de Representantes por partes como prefieren hacerlo los republicanos.

El líder de la Cámara de Representantes, John Boehner expresó ver con buenos ojos la decisión del presidente Obama mientras Obama expresó en su discurso en San Francisco que cree que “Boehner es sincero, creo que quiere solucionar las cosas".

Mientras tanto, el año se acaba y la reforma inmigratoria sigue sin moverse y las presiones de grupos comunitarios, activistas y algunos legisladores continúan