El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que el aumento del precio de las acciones de General Motors (GM) demuestra que tenía razón cuando decidió el rescate de la compañía automotriz.
Hace más de un año, cuando GM se declaró en bancarrota, necesitaba casi $50.000 millones de dólares en préstamos de emergencia, lo cual fue autorizado por el gobierno del presidente Obama.
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El mandatario recordó que la decisión generó enérgicas críticas, pero salvó a la industria automotriz estadounidense y muchos puestos de trabajo.
“Nuestros fabricantes de autos están en medio de su más fuerte período de crecimiento laboral en más de una década” destacó Obama tras conocer los resultados de la exitosa primera oferta pública (IPO) de acciones de GM en Wall Street.
“Desde que GM y Chrysler emergieron de la bancarrota la industria automotriz ha creado más de 75.000 nuevos puestos de trabajos” destacó el presidente Obama. “Por primera vez en seis años, Ford, GM y Chrysler están operando con ganancias”, afirmó.