Con la finalidad de impulsar su propuesta de Ley de Empleo por partes, después de que el proyecto general fuera rechazado por el Senado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama inició una gira de tres días en autobús a los sureños estados de Virginia y Carolina del Norte.
En su primera escala el mandatario arribó a la ciudad de Ashville, en Carolina del Norte, donde puso en marcha su gira. "Como vieron llegué en avión, pero voy a seguir en autobús, para poder escuchar directamente lo que los estadounidenses tienen que decir", anunció el mandatario, tras agregar que "es bueno salir de Washington".
Durante tres días el presidente Obama visitará, además de Carolina del Norte, el estado de Virginia, para promover su Ley de Empleos, que la semana pasada fue rechazada por la minoría republicana en el Senado.
"Probablemente no entendieron todo el paquete", dijo Obama, "por eso vamos a fragmentarla, y enviaré al Congreso para su aprobación una primera iniciativa para volver a poner maestros en las escuelas y los trabajadores de la construcción de regreso al trabajo".
El mandatario también criticó las propuestas de los republicanos y afirmó que "me siento mejor sobre mi plan".
En Carolina del Norte, el presidente reiteró el tema del desempleo del que ha hablado insistentemente en las últimas semanas. "Demasiada gente está buscando trabajo, demasiadas familias están buscando esa sensación de seguridad que ha venido escabulléndose durante toda la última década" dijo el mandatario.
Obama también se refirió a su gira, diciendo que "en los próximos días vamos a llevar esta gira en autobús a Carolina del Norte y a Virginia, y tendré oportunidad de escuchar a la gente decirme cómo están pasando, en qué dirección creen que debería ir el país, y hablaré mucho, pero mayormente escucharé, porque no parece que alguien esté escuchando mucho por estos días en Washington".
Carolina del Norte y Virginia fueron claves en la elección del presidente Obama en 2008, ambos estados que tienen tendencia a votar por los republicanos son cruciales para el esfuerzo de reelección del mandatario en 2012.
La intención del mandatario en su actos públicos, será aumentar la presión sobre los legisladores para que aprueben cada una de las partes de su Ley de Empleos.
Al separar el plan en medidas individuales, la Casa Blanca pretende obligar a los republicanos a expresar su oposición punto por punto. La iniciativa es parte de la estrategia del gobierno de Obama para responsabilizar a los republicanos por cualquier fracaso eventual de las políticas económicas del mandatario.
Durante el fin de semana, en su discurso semanal a la nación, el presidente Obama dijo que no había razón para que el Congreso no apoyara su Ley de Empleos. El proyecto tiene un costo estimado de $447 mil millones de dólares, y el presidente dice que dará trabajo a miles de estadounidenses desempleados.
Virginia y Carolina del Norte, los estados que Obama visitará esta semana fueron vitales en su elección presidencial en 2008. Sin embargo, tradicionalmente ambos estados han votado por candidatos presidenciales republicanos.