Cena privada con el primer ministro japonés Shenzo Abe arranca la gira de ocho días por Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio inicio a una gira por cuatro países asiáticos, en donde tratará de convencer a sus aliados que Washington está comprometido con el “rebalanceo” en el Pacífico.
Las preocupaciones de seguridad derivadas de los reclamos territoriales de China y del programa nuclear de Corea del Norte serán un foco importante en el viaje de Obama, el cual incluye paradas en Japón, Corea del Sur, Malasia y las Filipinas.
La gira de ocho días de duración comenzó en Tokio este miércoles, con una cena privada con el primer ministro Shinzo Abe antes de las conversaciones bilaterales programadas para el jueves.
Los dos lideres cenaron en el restaurante Sukiyabashi Jiro, uno de los más finos restaurantes de sushi en el mundo. El ambiente fue distendido y nadie llevaba corbata. La embajadora Caroline Kennedy y su asesora de seguridad, Susan Rice, también estuvieron presentes.
Japón está envuelto en una creciente disputa con Beijín sobre la soberanía de unas islas deshabitadas en el este del Mar de la China.
En anticipación a su visita, Obama dijo al periódico Yomiuri que Estados Unidos se opone a “cualquier intento unilateral por socavar la administración japonesa de esas islas”. También subrayó que las islas entran dentro del tratado que requiere que Estados Unidos defienda a Japón en caso de ser atacada.
El presidente Obama también intentará progresar con Japón en el largamente retrasado acuerdo de libre comercio del Asocio Trans-Pacífico, pero muchos advierten que la renuencia de Japón de bajar los aranceles a los productos agrícolas hace que las posibilidades de que haya avances sean mínimas.
Las preocupaciones de seguridad derivadas de los reclamos territoriales de China y del programa nuclear de Corea del Norte serán un foco importante en el viaje de Obama, el cual incluye paradas en Japón, Corea del Sur, Malasia y las Filipinas.
La gira de ocho días de duración comenzó en Tokio este miércoles, con una cena privada con el primer ministro Shinzo Abe antes de las conversaciones bilaterales programadas para el jueves.
Los dos lideres cenaron en el restaurante Sukiyabashi Jiro, uno de los más finos restaurantes de sushi en el mundo. El ambiente fue distendido y nadie llevaba corbata. La embajadora Caroline Kennedy y su asesora de seguridad, Susan Rice, también estuvieron presentes.
Japón está envuelto en una creciente disputa con Beijín sobre la soberanía de unas islas deshabitadas en el este del Mar de la China.
En anticipación a su visita, Obama dijo al periódico Yomiuri que Estados Unidos se opone a “cualquier intento unilateral por socavar la administración japonesa de esas islas”. También subrayó que las islas entran dentro del tratado que requiere que Estados Unidos defienda a Japón en caso de ser atacada.
El presidente Obama también intentará progresar con Japón en el largamente retrasado acuerdo de libre comercio del Asocio Trans-Pacífico, pero muchos advierten que la renuencia de Japón de bajar los aranceles a los productos agrícolas hace que las posibilidades de que haya avances sean mínimas.