El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo un nuevo llamamiento a incrementar el control de las armas de fuego e intensificar el cumplimiento de las leyes al respecto y mencionó las "espantosas consecuencias" de la violencia armada en la sociedad.
Más de dos meses después de que un hombre armado diera muerte a 6 personas e hiriera a otras 13 en el occidental estado de Arizona, Obama señaló que la ley para reforzar la verificación de los antecedentes penales de quienes deseen comprar un arma no ha sido aplicada debidamente y demasiados estados proporcionan información "incompleta e inadecuada".
El presidente mostró sus impresiones en un artículo publicado en la sección editorial del diario The Arizona Daily Star, donde sugiere que se premie a los estados que provean la información más completa al banco de datos de antecedentes penales; y señala que el sistema necesita ser más rápido para impedir que los criminales eludan esa investigación.
"Deberíamos lograr que el sistema funcione con mayor rapidez y agilidad", agregó el mandatario. "Deberíamos proveer un sistema instantáneo, preciso, completo y consistente de verificación de antecedentes penales para los vendedores que deseen hacer lo correcto, y asegurarse de que los delincuentes no puedan eludirlo".
El mandatario se refirió al caso del hombre acusado del tiroteo en Arizona, relatando cómo alguien a quien el ejército rechazó por no ser apto para servir y de quien un colega dijo que “era demasiado inestable para estudiar”, pudo entrar en una tienda y comprar un arma.
Obama admitió que no es fácil hallar terreno común entre los propietarios de armas y los que pugnan por el control de éstas.
Sin embargo, "ninguno de nosotros debería desear mantenerse pasivo ante la violencia, ni resignarse a observar con impotencia mientras la televisión transmite otro ataque armado".