Estados Unidos no está en guerra con el Islam declaró el presidente Barack Obama.
El presidente recibió aplausos del parlamento turco, el lunes, en Ankara, cuando hizo un llamado a la cooperación con el mundo musulmán.
En años recientes los lazos de Washington con Turquía y muchos otros países donde se practica el Islam han sufrido tensiones, admitió Obama.
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Durante la administración del ex presidente George W. Bush se generó un sentimiento anti estadounidense y según algunos expertos el trato del gobierno previo a los sospechosos de terrorismo, así como la guerra en Irak, han ayudado a reclutar nuevos jihadistas.
Estados Unidos considera fundamental la asociación con el mundo musulmán para combatir el extremismo, que es rechazado por gentes de todas las religiones, dijo Obama el lunes.
La asociación con el mundo musulmán no puede ni estará basada simplemente en la oposición a Al Qaeda, indicó el presidente norteamericano.