En la ceremonia, en Oslo, la capital noruega, Obama dijo que sus logros son mínimos comparados con otros laureados con el Nobel tales como Martin Luther King Jr. y Nelson Mandela.
Obama indicó que activistas que han estado encarcelados y han sido golpeados en busca de la justicia o se desempeñan como activistas humanitarios en todo el mundo merecían mucho más el honor.
En su discurso de aceptación del Nobel, Obama destacó el rol de su país en el mundo, “creo que Estados Unidos debe permanecer como defensor de la conducta en la guerra, eso es lo que nos hace diferentes de contra quienes luchamos, eso es una fuente de nuestra fortaleza”.
El presidente estadounidense, quien está en su primer año en el cargo, también reconoció la ironía de aceptar el Premio Nobel de la Paz cuando se prepara para enviar 30.000 soldados estadounidenses adicionales a Afganistán.
Obama dijo a los dignatarios reunidos en Oslo que la guerra contra el Talibán y la red terrorista al-Qaeda era un conflicto que Estados Unidos no buscó, en referencia a la respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, D.C.
El presidente y su esposa, Michelle Obama, se dirigieron al Instituto Nobel tras arribar a Oslo, donde firmaron el libro de invitados y vieron fotografías de pasados ganadores, incluyendo el líder de los derechos civiles estadounidense Martin Luther King Jr. quien fue galardonado en 1964.
Obama dijo que donará el dinero del premio, aproximadamente un millón 400.000 dólares, a obras de caridad.