No importa quien gane la presidencia en noviembre de este año, el presidente Barack Obama y su familia se quedarán en Washington “por un par de años”.
Así lo dijo, casi casualmente, durante un almuerzo con pequeño grupo de simpatizantes en Milwaukee, terminando con las especulaciones que lo colocaban en California, Hawái o Chicago.
El presidente dijo que “van a tener que quedarse” en la capital del país hasta que su hija menor, Sasha, actualmente de 15 años, termine su escuela secundaria en la exclusiva Sidwell Friends School en 2018.
“Transferir a alguien a la mitad de la escuela secundaria –difícil”, les aseguró.
Malia, su hija mayor comenzará la universidad este año.
Muchos pensaron que podría establecerse en California, donde le gusta jugar golf. Incluso el periódico Los Angeles Times reportó hace unos meses que estaba en una lista de espera para comprar una mansión de $4.25 millones cerca de Palm Springs.
Obama es originario de Hawái, donde anualmente pasa las vacaciones de fin de año, pero vivió 30 años en Chicago, de donde es originaria su esposa, Michelle y donde tiene una casa.
Se espera que al terminar su presidencia el presidente se dedique a crear la Fundación Obama para la cual espera recolectar $1.000 millones de dólares.
Una posibilidad más: si Hillary Clinton gana la presidencia, Obama podría rentar la casa de los Clinton en el noreste de la capital.