El presidente Barack Obama dice que la invasión de Crimea no tiene nada que ver con proteger a los ciudadanos ucranianos pro-Rusia.
El presidente Barack Obama contestó este martes a las declaraciones de Vladimir Putin horas antes en Moscú, y dijo que “Putin puede decir lo que quiera, pero no está cumpliendo con las leyes internacionales”.
“Lo que está pasando en Ucrania no tiene nada que ver con temores sobre los ciudadanos rusos (en ese país)”, dijo Obama, refiriéndose a lo dicho por Putin, de que se reserva el derecho de usar todos los medios disponibles para proteger a los rusos en Ucrania.
En Kiev, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, argumentó que no hay ni una tan sola prueba creíble de que Ucrania sea una amenaza para sus habitantes de habla rusa y que la invasión de Crimea no se justifica con nada.
“El crimen no ha aumentado, no ha habido saqueos, no ha habido venganzas políticas”, dijo Kerry en una rueda de prensa. “Rusia se ha quedado sin excusas y se esconde detrás de falsedades e intimidaciones”.
“Lo que está haciendo Rusia no tiene nada de fuerte”, agregó, advirtiendo al mismo tiempo que Estados Unidos preferiría que retiren sus fuerzas de Crimea para disminuir las tensiones.
“De lo contrario –sentenció Kerry—nuestros aliados no tendrán otra opción que no se la de unirse a nosotros para aislar a Rusia económica y diplomáticamente”.
A su llegada este martes a Kiev, la capital de Ucrania, el jefe de la diplomacia estadounidense anunció un paquete de asistencia económica y técnica al nuevo gobierno, que incluye ayuda al banco nacional ucraniano, al ministerio de economía y a la observación del proceso electoral previsto para el 25 de mayo.
Kerry dijo también que el gobierno de Obama también considera un préstamo de mil millones de dólares, para aliviar el impacto del recorte de los subsidios de energía de parte de Rusia.
Kerry visitó la Plaza de la Independencia, el escenario de las protestas que finalmente sacaron del poder al presidente Viktor Yanukovich, y dijo haberse sentido “profundamente conmovido”.
“Lo que está pasando en Ucrania no tiene nada que ver con temores sobre los ciudadanos rusos (en ese país)”, dijo Obama, refiriéndose a lo dicho por Putin, de que se reserva el derecho de usar todos los medios disponibles para proteger a los rusos en Ucrania.
En Kiev, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, argumentó que no hay ni una tan sola prueba creíble de que Ucrania sea una amenaza para sus habitantes de habla rusa y que la invasión de Crimea no se justifica con nada.
“El crimen no ha aumentado, no ha habido saqueos, no ha habido venganzas políticas”, dijo Kerry en una rueda de prensa. “Rusia se ha quedado sin excusas y se esconde detrás de falsedades e intimidaciones”.
“Lo que está haciendo Rusia no tiene nada de fuerte”, agregó, advirtiendo al mismo tiempo que Estados Unidos preferiría que retiren sus fuerzas de Crimea para disminuir las tensiones.
“De lo contrario –sentenció Kerry—nuestros aliados no tendrán otra opción que no se la de unirse a nosotros para aislar a Rusia económica y diplomáticamente”.
A su llegada este martes a Kiev, la capital de Ucrania, el jefe de la diplomacia estadounidense anunció un paquete de asistencia económica y técnica al nuevo gobierno, que incluye ayuda al banco nacional ucraniano, al ministerio de economía y a la observación del proceso electoral previsto para el 25 de mayo.
Kerry dijo también que el gobierno de Obama también considera un préstamo de mil millones de dólares, para aliviar el impacto del recorte de los subsidios de energía de parte de Rusia.
Kerry visitó la Plaza de la Independencia, el escenario de las protestas que finalmente sacaron del poder al presidente Viktor Yanukovich, y dijo haberse sentido “profundamente conmovido”.