Organizaciones que luchan por los derechos de los inmigrantes señalan sus expectativas frente a una reforma migratoria.
Después de escuchar las propuestas de ambos candidatos a la presidencia estadounidense en el tema migratorio, organizaciones que trabajan por los derechos de los inmigrantes expresaron a la Voz de América que tanto el presidente Barack Obama como el gobernador Mitt Romney deben presentar propuestas más específicas y desarrollar un mayor compromiso en el tema migratorio.
“El candidato Romney alega que trabajará con el Congreso por una reforma migratoria permanente, pero al mismo tiempo habla de la autodeportación y la absurda idea de que los inmigrantes indocumentados deben abandonar el país para que se pongan al día. Está utilizando su mismo lenguaje antiinmigrante, pero de una forma más suave y conciliatoria, pero no hay soluciones”, dijo Jorge Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA, por sus siglas en inglés).
Por otro lado el president Barack Obama ha aceptado que fracasó en su intento por conseguir que se aprobara una reforma migratoria, pero como señaló Cabrera no se puede olvidar que durante la administración Obama hubo el mayor número de deportaciones en la historia del país.
“Necesitamos escuchar propuestas específicas y para eso estarán los próximos debates. De ellos dependerá que decidamos como comunidad si le damos otra oportunidad al presidente Barack Obama o no”, afirmó el director de comunicaciones de CHIRLA.
En el área metropolitana de Washington D.C., el sabor que dejaron ambos candidatos durante sus encuentros con un medio televisivo hispano también generó muchas preguntas al no escucharse propuestas concretas para sacar de las sombras a los más de 12 millones de indocumentados.
“Romney perdió su oportunidad de decirle a la comunidad hispana: 'yo apruebo el DREAM Act' o 'yo apoyo la reforma migratoria'. Por su parte Obama fue más claro y dijo que si le ponen 'en mi escritorio yo firmo una reforma migratoria'. Es muy importante que la comunidad escuche los debates de ambos candidatos para que se den cuenta y elijan a quien realmente apoya una reforma migratoria”, aseguró a la VOA, Gustavo Torres, director de CASA de Maryland, una de las organizaciones más grandes que trabaja por los derechos de los inmigrantes en el área metropolitana de Washington DC.
El futuro de los soñadores
Del mismo modo, quedó claro que la Acción Diferida otorgada a los jóvenes indocumentados que cumplen ciertos requisitos camina lentamente ya que hasta la fecha sólo se han confirmado la aprobación absoluta de 29 casos.
Las organizaciones pro inmigrantes instaronn a la Oficina de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para que agilicen los trámites si se considera que se han recibido más de 82,000 solicitudes.
Ambos líderes expresaron su confianza de que cualquiera que salga elegido presidente de Estados Unidos mantendrá el beneficio migratorio que otorga la Acción Diferida porque no representa un costo para el país y sólo beneficia a un porcentaje muy reducido de inmigrantes.
“El candidato Romney alega que trabajará con el Congreso por una reforma migratoria permanente, pero al mismo tiempo habla de la autodeportación y la absurda idea de que los inmigrantes indocumentados deben abandonar el país para que se pongan al día. Está utilizando su mismo lenguaje antiinmigrante, pero de una forma más suave y conciliatoria, pero no hay soluciones”, dijo Jorge Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA, por sus siglas en inglés).
Por otro lado el president Barack Obama ha aceptado que fracasó en su intento por conseguir que se aprobara una reforma migratoria, pero como señaló Cabrera no se puede olvidar que durante la administración Obama hubo el mayor número de deportaciones en la historia del país.
“Necesitamos escuchar propuestas específicas y para eso estarán los próximos debates. De ellos dependerá que decidamos como comunidad si le damos otra oportunidad al presidente Barack Obama o no”, afirmó el director de comunicaciones de CHIRLA.
En el área metropolitana de Washington D.C., el sabor que dejaron ambos candidatos durante sus encuentros con un medio televisivo hispano también generó muchas preguntas al no escucharse propuestas concretas para sacar de las sombras a los más de 12 millones de indocumentados.
“Romney perdió su oportunidad de decirle a la comunidad hispana: 'yo apruebo el DREAM Act' o 'yo apoyo la reforma migratoria'. Por su parte Obama fue más claro y dijo que si le ponen 'en mi escritorio yo firmo una reforma migratoria'. Es muy importante que la comunidad escuche los debates de ambos candidatos para que se den cuenta y elijan a quien realmente apoya una reforma migratoria”, aseguró a la VOA, Gustavo Torres, director de CASA de Maryland, una de las organizaciones más grandes que trabaja por los derechos de los inmigrantes en el área metropolitana de Washington DC.
El futuro de los soñadores
Del mismo modo, quedó claro que la Acción Diferida otorgada a los jóvenes indocumentados que cumplen ciertos requisitos camina lentamente ya que hasta la fecha sólo se han confirmado la aprobación absoluta de 29 casos.
Las organizaciones pro inmigrantes instaronn a la Oficina de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para que agilicen los trámites si se considera que se han recibido más de 82,000 solicitudes.
Ambos líderes expresaron su confianza de que cualquiera que salga elegido presidente de Estados Unidos mantendrá el beneficio migratorio que otorga la Acción Diferida porque no representa un costo para el país y sólo beneficia a un porcentaje muy reducido de inmigrantes.