El presidente Barack Obama dijo que EE.UU. apoya “con entusiasmo” los éxitos económicos de Brasil y los esfuerzos del gobierno por elevar el nivel de vida de los más necesitados.
Tras reunirse con la presidenta brasileña Dilma Rousseff en el Palacio de Planalto, en Brasilia, Obama reconoció las aspiraciones de la nación suramericana por ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Estados Unidos trabajará con Brasil para hacer el Consejo de la ONU más eficiente en su misión de hacer del mundo un lugar más seguro", dijo Obama, aunque no avanzó más de ese punto.
Itamaraty, cancillería brasileña, reveló que el encuentro entre ambos mandatarios superó las expectativas y reafirmó que la relación establecida es excelente. Además confirmó que Rousseff visitará Washington en el segundo semestre 2011.
Al término de la reunión de dos horas Obama citó a Brasil como un "socio estratégico" en materia energética, después de anunciar que los yacimientos recién hallados bajo el mar en Brasil podrían contener entre 50.000 y 100.000 millones de barriles de crudo, lo que transformaría a ese país en un exportador neto de petróleo.
Por otra parte, Rousseff manifestó su "preocupación" por la "lentitud de las reformas en instituciones multilaterales que aún reflejan un mundo antiguo".
"Fue precisa una gravísima crisis económica para remover el conservadurismo que dirije la reforma de las instituciones financieras. En el caso de la reforma de la ONU, tenemos la oportunidad de anticiparnos", señaló.
La mandataria brasileña también se pronunció contra las medidas proteccionistas de EE.UU. que afectan a las exportaciones brasileñas, especialmente a las de etanol, jugo de naranja y acero.
Encuentro con empresarios
Tras el almuerzo con Rousseff, Obama se reunió con la elite empresarial de Brasil, y dijo ver oportunidades para que EE.UU. venda más bienes y servicios al dinámico mercado de Brasil, que cuenta con 200 millones de consumidores.
Obama señaló que es hora de que EE.UU. tenga una relación económica con Brasil "con la misma seriedad" que lo hace con China e India, y destacó que los $50.000 millones de dólares en bienes y servicios que Washington vende a Brasil sostienen más de 250.000 empleos de estadounidenses.
La llegada
En compañía de Michelle y de sus hijas, Sasha y Malia, Obama arribó al Palacio de Planalto en una limusina, pasó revista a la guardia de honor junto a Rousseff , y fue saludado siguiendo la tradición en honor a la visita de los jefes de estado con 21 salvas de artillería.
Obama llegó a Brasil para una visita de dos días, en el comienzo de una gira latinoamericana que lo llevará también a Chile y El Salvador en busca de reafirmar y ampliar los lazos políticos y comerciales con la región.
En su mensaje semanal de los sábados, Obama subrayó los beneficios económicos de este viaje poniendo de relieve el rápido crecimiento de Brasil y Chile, el segundo país en su gira, y destacó que EE.UU. exporta más de tres veces a Latinoamérica que a China.
También exaltó los valores democráticos del pueblo brasileño y la lucha del gobierno del gigante suramericano por la inclusión social, en una entrevista difundida por el semanario brasileño Veja coincidiendo con su llegada.
"Cerca de 600 millones de personas viven en América Latina. La economía de la región creció un 6 por ciento el año pasado. Entre 2010 y 2015, se espera que crezca un tercio más. Y a medida que estos mercados crezcan, también crecerá la demanda por bienes y servicios -bienes y servicios que, como presidente, quiero ver producidos en Estados Unidos", sostuvo Obama.
En Chile, Obama también hablará sobre la cooperación económica con su homólogo Sebastián Piñera y ofrecerá un importante discurso a la región y el cual será transmitido en español en nuestra página web.
Y en El Salvador, la última escala, se centrará en otro tema clave para la región: la seguridad y la inmigración. Obama dijo que Estados Unidos comparte un vínculo muy fuerte con ese país, y que fortalecer ese vínculo es clave para avanzar en áreas de interés compartido como la prosperidad y la seguridad de ambas naciones.