Este día visitó la tumba del asesinado primer ministro Yitzhak Rabin y el monumento a los niños del Holocausto en Yad Vashem.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cerró su gira de tres días a Cisjordania, visitando la tumba del asesinado primer ministro Yitzhak Rabin, el monumento a los niños del Holocausto en Yad Vashem y la Iglesia de la Natividad en Belén donde nació Jesucristo.
La serie de visitas de este viernes a lugares históricos israelíes al parecer pretendía corregir la impresión dada en un discurso en El Cairo en 2009, cuando el presidente Obama pareció argumentar que la legitimidad del Estado judío se originó por el Holocausto.
Conmovido por el monumento a los niños, el presidente dijo “podríamos venir aquí mil veces y nuestro corazón siempre se rompería… Nada podría ser más poderoso”.
“Vemos como el mal puede triunfar… por un momento, cuando la gente buena se queda sin hacer nada”, agregó.
Bajo un sol brillante, Obama también caminó por el cementerio Monte Herzl de Jerusalén, depositando una corona sobre la tumba de mármol negro de Theodor Herzl, el visionario sionista que murió hace más de cuatro décadas antes de la fundación de Israel en 1948.
El presidente tiene previsto viajar a la vecina Jordania por la tarde para reunirse con el rey Abdulá, aliado clave de Estados Unidos en Oriente Medio, con el que abordará una serie de problemas regionales entre los que se incluye la guerra civil en la vecina Siria.
La serie de visitas de este viernes a lugares históricos israelíes al parecer pretendía corregir la impresión dada en un discurso en El Cairo en 2009, cuando el presidente Obama pareció argumentar que la legitimidad del Estado judío se originó por el Holocausto.
Conmovido por el monumento a los niños, el presidente dijo “podríamos venir aquí mil veces y nuestro corazón siempre se rompería… Nada podría ser más poderoso”.
“Vemos como el mal puede triunfar… por un momento, cuando la gente buena se queda sin hacer nada”, agregó.
Bajo un sol brillante, Obama también caminó por el cementerio Monte Herzl de Jerusalén, depositando una corona sobre la tumba de mármol negro de Theodor Herzl, el visionario sionista que murió hace más de cuatro décadas antes de la fundación de Israel en 1948.
El presidente tiene previsto viajar a la vecina Jordania por la tarde para reunirse con el rey Abdulá, aliado clave de Estados Unidos en Oriente Medio, con el que abordará una serie de problemas regionales entre los que se incluye la guerra civil en la vecina Siria.