Voces musicales para Obama

Ella es la "reina del soul", ganadora de 21 premios Grammy y una ferviente seguidora del presidente electo Barack Obama. ¿Hacen falta más pistas?

Se trata de la legendaria Aretha Franklin, quien el 20 de enero será una de las artistas invitadas para participar en la toma de posesión de Obama.

"Siento mucho orgullo, respeto y honor de ser invitada a participar en esta celebración global", dijo la artista.

Franklin dijo estar feliz de que Obama "haya aparecido en esta era" y que ella lo pueda presenciar.

Franklin hará su presentación frente al Capitolio antes que el vicepresidente Joe Biden tome juramento.

Luego, el chelista Yo-Yo Ma, el violinista Itzhak Perlman, la pianista venezolana Gabriela Montero y el clarinetista Anthony McGill interpretarán un trabajo del compositor John Williams.

Williams creó la música que sonó la noche que Obama fue elegido en el Grant Park de Chicago, aunque él es más conocido por componer los temas de películas como La Guerra de las Galaxias y Tiburón.

Una nota hispana

La aclamada pianista Gabriela Montero es de Caracas, Venezuela, y dio su primer concierto a los ocho años.

Actuó, en ese entonces, con la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar.

Este reconocimiento le valió una beca para estudiar música en Estados Unidos.

La acompañan músicos mundialmente famosos como Yo-Yo Ma, de descendencia china, quien ha recibido muchísimos premios por su trabajo y el violinista Itzhak Perlman, considerado como uno de los mejores del mundo.

Después que Obama tome su juramento, la poetisa y profesora de la Universidad de Yale, Elizabeth Alexander, recitará uno de sus poemas.

La presentación de Alexander promete ser muy especial, ya que ella es una experta en estudios africano-estadounidenses y muchos de sus poemas tocan temas raciales.

Alexander publicó cinco libros de poemas, y uno de ellos, "American Sublime", fue finalista del Premio Pulitzer en 2006. La Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos lo nombró como uno de los libros más "notables" del año.

"Este es un momento increíble de nuestra historia. La alegría que siento es sobria y profunda, ya que muchas luchas y sacrificios nos trajeron a este día. Y aún queda mucho trabajo por delante", dijo Alexander.

"La poesía no tiene como fin alegrar; al contrario, la poesía nos desafía y nos mueve a la transformación. El lenguaje destilado y ordenado de forma artística mueve nuestra experiencia con las palabras y mueve nuestra forma de ver el mundo en el que vivimos".

"Esta es la cuarta vez en la historia que un presidente tiene a un poeta en su toma de posesión", agregó Alexander. "Espero que esto sea un buen augurio para el futuro de las artes en nuestro día a día y en nuestra vida cívica".