El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quiere que el gobierno federal cubra con $30 mil millones casi la totalidad de los daños ocasionados por el huracán.
El presidente Barack Obama visita este jueves las zonas recién devastadas por el huracán Sandy en Nueva York, y los habitantes de la ciudad aspiran a que su recorrido sirva para dejarles algo más que promesas y fotografías.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, anunció a principios de semana que planea pedir al gobierno federal $30 mil millones de dólares para cubrir los daños ocasionados por el huracán, y los neoyorquinos confían en que el presidente acceda a satisfacer la solicitud.
De lo contrario, según Cuomo, la agencia federal encargada de brindar asistencia en casos de desastre, FEMA (por sus siglas en inglés), sólo cubriría la mitad de los destrozos provocados por Sandy, estimados en $33 mil millones de dólares.
Más de dos semanas después de que el huracán azotó la costa del noreste de EE.UU. cuadrillas de emergencia han restaurado finalmente el servicio eléctrico a más del 99 por ciento de los hogares afectados y el racionamiento de gasolina fue suspendido en Nueva Jersey.
Pero el servicio no había sido restablecido aún el miércoles en unos 6 mil hogares y negocios, sin incluir unos 90 mil usuarios en la región de Nueva York cuyas casas fueron destruidas o severamente dañadas.
Sandy causó más de un centenar de muertos en 10 estados, muchos de ellos personas que se ahogaron en sus hogares o cuando, ya muy tarde, trataban de huir del huracán. Sólo en Nueva York, 35 de los 43 fallecidos fueron por esa causa.
Según fuentes oficiales, sólo alrededor de la mitad de las 350 mil personas a las que se les dijo que evacuaran sus hogares en Nueva York lo hizo, y aunque en el estado existe una ley que penaliza a los infractores hasta con 90 días de cárcel no hay constancia de que hasta ahora haya sido aplicada.
De hecho, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que no habría arrestos en la ciudad entre quienes se resistieron a cumplir las órdenes de evacuación durante el huracán.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, anunció a principios de semana que planea pedir al gobierno federal $30 mil millones de dólares para cubrir los daños ocasionados por el huracán, y los neoyorquinos confían en que el presidente acceda a satisfacer la solicitud.
De lo contrario, según Cuomo, la agencia federal encargada de brindar asistencia en casos de desastre, FEMA (por sus siglas en inglés), sólo cubriría la mitad de los destrozos provocados por Sandy, estimados en $33 mil millones de dólares.
Más de dos semanas después de que el huracán azotó la costa del noreste de EE.UU. cuadrillas de emergencia han restaurado finalmente el servicio eléctrico a más del 99 por ciento de los hogares afectados y el racionamiento de gasolina fue suspendido en Nueva Jersey.
Pero el servicio no había sido restablecido aún el miércoles en unos 6 mil hogares y negocios, sin incluir unos 90 mil usuarios en la región de Nueva York cuyas casas fueron destruidas o severamente dañadas.
Sandy causó más de un centenar de muertos en 10 estados, muchos de ellos personas que se ahogaron en sus hogares o cuando, ya muy tarde, trataban de huir del huracán. Sólo en Nueva York, 35 de los 43 fallecidos fueron por esa causa.
Según fuentes oficiales, sólo alrededor de la mitad de las 350 mil personas a las que se les dijo que evacuaran sus hogares en Nueva York lo hizo, y aunque en el estado existe una ley que penaliza a los infractores hasta con 90 días de cárcel no hay constancia de que hasta ahora haya sido aplicada.
De hecho, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que no habría arrestos en la ciudad entre quienes se resistieron a cumplir las órdenes de evacuación durante el huracán.