El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó este viernes que el misil que derribó el avión de Malaysia Airlines fue disparado desde el área controlada por los separatistas prorrusos.
“Sabemos que estos separatistas han recibido armas pesadas, entrenamiento y armas antiaéreas de Rusia”, afirmó el mandatario.
El presidente advirtió contra la manipulación de las evidencias y no quiso aventurar motivo del ataque.
Tampoco quiso culpar a Rusia o a los separatistas directamente, pero remarcó que solo "cierto de tipo de armas" son capaces de derribar un avión que vuele a la altura que lo hacía el vuelo 17 de Malaysia Airlines.
Horas antes, la embajadara estadounidense ante las Naciones Unidas, Samantha Power, dijo al Consejo de Seguridad que una primera evaluación muestra que el avión fue derribado por un misil SA-11 operado desde un área dominada por los separatistas en el este de ucrania.
"Todavía no tenemos todos los datos, ni me quiero adelantar a los hechos", pero advirtió que la violencia ha continuado en el área pese a los esfuerzos de detenerla y culpó a Rusia de apoyar a los separatistas que no han querido respetar acuerdos para poner fin al conflicto.
Agregó que “tiene que haber una investigación creíble de lo que ha pasado” y que se debe separar la “verdad basada en hechos” de las especulaciones.
“Estados Unidos está listo para aportar la asistencia (a la investigación) que sea necesaria”, explicando que especialistas del FBI y de la autoridad del transporte aéreo estaban en camino al área del desastre.
“No tenemos tiempo para propaganda ni tenemos tiempo para juegos”, agregó.
El presidente también reveló que al menos un estadounidense viajaba a bordo del avión derribado.