Gabino Zavala, de 60 años y oriundo de México confesó a principios de diciembre que tenía dos hijos quienes vivían con la madre en otro estado.
Por su parte, el Vaticano emitió un breve comunicado en el que anuncia que el Papa Benedicto XVI había aceptado la renuncia de Zavala bajo la norma canónica, según la cual un obispo puede renunciar antes de la edad de jubilación sacerdotal (75 años) si está enfermo o no es apto para cumplir con las funciones sacerdotales.
Sin embargo, el Vaticano no especifica cuál fue la razón para aceptar la dimisión del sacerdote, que se desempeñaba como obispo auxiliar en San Gabriel, California.
La identidad de los hijos del sacerdote se mantiene en secreto y se sabe que el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, escribió una carta explicando la situación de Zavala.
Según señalan agencias de prensa, la carta confirma que "la arquidiócesis encontró a la madre y los niños para darles asistencia espiritual así como con fondos para ayudar a los niños con los costos universitarios”.