El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, inauguró el lunes un debate en el organismo interamericano acerca de la falta de libertad artística en Cuba, en que recordó que por seis décadas el gobierno de la isla no ha respetado la libre circulación de ideas.
El evento llega a un año de que el gobierno de la isla aprobara el decreto 349, ampliamente criticado dentro y fuera de la isla por ser visto como una forma de recortar las libertades y controlar a los artistas y a la creación.
La norma, por ejemplo, otorga a los inspectores derecho a cerrar exhibiciones y performances que consideren que violan los valores revolucionarios de Cuba.
El gobierno comunista alega que la legislación busca evitar contenido ofensivo y mediocre, pero en diciembre acordó revisar las regulaciones que la acompañan después de una protesta general. Desde entonces no se ha vuelto a manifestar sobre el polémico decreto.
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Almagro dijo que el arte libre es importante para la gente, como un derecho fundamental.
"Cualquier dinámica social que implique reprimir o tratar de absorber el arte dentro de ciertos parámetros represivos u opresivos no es funcional con esa dinámica cultural", señaló.
"Hace seis décadas que en Cuba se persigue y controla la libre circulación de ideas, ya sea a través de la prensa o las distintas manifestaciones culturales", indicó Almagro.
A su vez, elogió la iniciativa del Museo de las Américas por llevar adelante una exposición dedicada a la libertad de expresión y al arte del pueblo cubano.
"Nuestro compromiso hacia los principios fundamentales de la democracia y los derechos humanos es lo que define a la OEA", dijo Almagro.
Cuba fue expulsada de la OEA en la década de 1960. La sanción fue levantada en 2009, pero el gobierno de La Habana decidió no regresar al organismo al que cataloga de ser un títere de Washington.
Previo al evento en el que participan artistas y periodistas de la isla, la subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, aludió al tema en su cuenta en Twitter.
El embajador de EE.UU. ante la OEA, Carlos Trujillo, dijo que "valora la valentía" de los artistas que participan en la sesión de la OEA.
"No se puede callar al pueblo cubano (...) que pronto estará libre", dijo Trujillo.
El rechazo de los artistas
Invitados de la isla explicaron que el decreto 349 de 2018 establece nuevos delitos en materia de política cultural, que ha sido controlada por el gobierno tras la revolución de 1959. La sesión del lunes en la OEA se centró en mostrar cómo la libertad de expresión está severamente restringida y criminalizada en Cuba.
David Escalona, músico independiente cubano y activista en contra del decreto 349, explicó en la OEA la estructura de poder cultural en la isla. Comentó cómo son reprimidos, detenidos y multados los artistas independientes cuyo discurso difiere de "los postulados de un único partido político".
En Cuba solo es legal el Partido Comunista. La disidencia política, incluyendo la que se manifiesta a través del arte, es catalogada de entreguista a intereses foráneos y de potencias como Estados Unidos.
"Mi lucha ha sido a través del arte, la música, la pintura", dijo Escalona, pero no descartó apoyar cualquier iniciativa que busque la libertad en la isla.
El periodista independiente Henry Constantín, agradeció la oportunidad de estar en la OEA. Explicó que el decreto 349 no solo reprime el arte y la libertad de expresión, sino que también limita el trabajo privado en la isla.
Constantín comentó que recientemente un estudiante cubano fue expulsado de una universidad de la isla por escribir en una pared "Abajo Miguel Díaz Canel", quien es el actual presidente cubano.
Dijo que artistas como el escritor Ángel Santiesteban-Prats, ha sido hasta amenazado de muerte por su oposición política.
Constantín dijo que la presión internacional que ejercen artistas e instituciones libres fuera de Cuba en organismos es vital para los que siguen en Cuba al margen y opuestos al gobierno.