El Consejo Permanente del organismo hemisférico se reunió en Washington para pronunciarse sobre la negativa de varios países europeos a que el avión del presidente boliviano los sobrevolara.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) debatió este martes una propuesta de resolución de condena a los países europeos que la semana pasada habrían rehusado autorizar a que el presidente de Bolivia, Evo Morales, los sobrevolara en su avión.
Carlos Romero, ministro del Gobierno de Bolivia, pidió al Consejo Permanente de la OEA, reunido de forma extraordinaria, que denunciara lo que denominó “acto de agresión” cuando el avión presidencial de Morales tuvo que desviarse de su ruta y aterrizar en Viena bajo sospechas de que a bordo iba el excontratista de seguridad Edward Snowden, reclamado por la justicia de EE.UU.
El borrador del documento calificaba las posturas asumidas por cuatro naciones europeas de "claramente violatorias de normas y principios básicos del derecho internacional, como la inviolabilidad de los jefes de Estado".
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, opinó que es mejor actuar con transparencia e investigar el incidente a profundidad, en tanto que EE.UU., Canadá y Panamá consideraron que el diferendo debe solucionarse directamente entre Bolivia y los países señalados sin mediación del organismo regional.
El gobierno boliviano alega que Francia, España, Italia y Portugal le negaron a la aeronave de Morales permiso para aterrizar o atravesar su espacio aéreo y respaldado por Venezuela, Nicaragua y Ecuador pidió a la OEA aprobar una resolución para exigir que incidentes como ese no se repitan y que los países señalados pidiesen disculpas.
Brasil apoyó la moción y los embajadores de México y Panamá también se solidarizaron con Bolivia pero se opusieron a respaldar una condena a falta de pruebas, después de que un representante del gobierno español dijo que las acusaciones contra su país eran “injustificadas y desproporcionadas” y el italiano las calificó de “falsas”. Francia indicó que ya había pedido disculpas a La Paz.
Carlos Romero, ministro del Gobierno de Bolivia, pidió al Consejo Permanente de la OEA, reunido de forma extraordinaria, que denunciara lo que denominó “acto de agresión” cuando el avión presidencial de Morales tuvo que desviarse de su ruta y aterrizar en Viena bajo sospechas de que a bordo iba el excontratista de seguridad Edward Snowden, reclamado por la justicia de EE.UU.
El borrador del documento calificaba las posturas asumidas por cuatro naciones europeas de "claramente violatorias de normas y principios básicos del derecho internacional, como la inviolabilidad de los jefes de Estado".
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, opinó que es mejor actuar con transparencia e investigar el incidente a profundidad, en tanto que EE.UU., Canadá y Panamá consideraron que el diferendo debe solucionarse directamente entre Bolivia y los países señalados sin mediación del organismo regional.
El gobierno boliviano alega que Francia, España, Italia y Portugal le negaron a la aeronave de Morales permiso para aterrizar o atravesar su espacio aéreo y respaldado por Venezuela, Nicaragua y Ecuador pidió a la OEA aprobar una resolución para exigir que incidentes como ese no se repitan y que los países señalados pidiesen disculpas.
Brasil apoyó la moción y los embajadores de México y Panamá también se solidarizaron con Bolivia pero se opusieron a respaldar una condena a falta de pruebas, después de que un representante del gobierno español dijo que las acusaciones contra su país eran “injustificadas y desproporcionadas” y el italiano las calificó de “falsas”. Francia indicó que ya había pedido disculpas a La Paz.