El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, José Miguel Insulza, dice que en Venezuela no se ha roto la democracia y no hay que recurrir a la Carta Interamericana.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo este lunes que en Venezuela no ha habido ruptura de la democracia y que por lo tanto no se aplicará a ese país la Carta Interamericana.
Al inaugurar el año académico en la Universidad Central de Chile, Insulza declaró que la mayoría de los miembros de la OEA no han considerado aplicar la carta democrática del organismo en el caso de Venezuela y “por más críticas que reciba, la OEA no actuará”.
Según el secretario general, desde que él asumió en 2005 al frente del organismo hemisférico, la Carta se ha aplicado en siete oportunidades para defender una democracia amenazada y en el caso de Honduras (2009) por ruptura.
“Pero su aplicación, que debe ser muy cuidadosa dada nuestra historia—señaló—solo corresponde cuando la abrumadora mayoría de nuestros países miembros determina que dicha ruptura se ha producido…eso no ha ocurrido en el caso de Venezuela”.
Insulza destacó que lo que ha hecho la OEA en Venezuela es promover “la solución de los problemas por la vía del diálogo democrático entre los venezolanos”.
La crisis política en ese país, reiteró, debe ser resuelta entre el gobierno y la oposición mediante el diálogo. "Cualquier otra solución es inviable y sólo puede traer una agudización de la violencia", apuntó.
También dijo que el organismo no respalda intromisiones. “Hace mucho que la época de las intervenciones quedó atrás. Para ayudar a solucionar los problemas de un país, ningún otro país o agrupación de países debe intervenir en él”, enfatizó.
Al inaugurar el año académico en la Universidad Central de Chile, Insulza declaró que la mayoría de los miembros de la OEA no han considerado aplicar la carta democrática del organismo en el caso de Venezuela y “por más críticas que reciba, la OEA no actuará”.
Según el secretario general, desde que él asumió en 2005 al frente del organismo hemisférico, la Carta se ha aplicado en siete oportunidades para defender una democracia amenazada y en el caso de Honduras (2009) por ruptura.
“Pero su aplicación, que debe ser muy cuidadosa dada nuestra historia—señaló—solo corresponde cuando la abrumadora mayoría de nuestros países miembros determina que dicha ruptura se ha producido…eso no ha ocurrido en el caso de Venezuela”.
Insulza destacó que lo que ha hecho la OEA en Venezuela es promover “la solución de los problemas por la vía del diálogo democrático entre los venezolanos”.
La crisis política en ese país, reiteró, debe ser resuelta entre el gobierno y la oposición mediante el diálogo. "Cualquier otra solución es inviable y sólo puede traer una agudización de la violencia", apuntó.
También dijo que el organismo no respalda intromisiones. “Hace mucho que la época de las intervenciones quedó atrás. Para ayudar a solucionar los problemas de un país, ningún otro país o agrupación de países debe intervenir en él”, enfatizó.