De la maratón a la natación, de la mirada de Hitler a la de cientos de espectadores en el cine, de la gracia de una gimnasta rumana la fuerza de un boxeador cubano invencible: Éstas son algunos de los personajes más memorables de las olimpiadas.
Spiridon Louis (Grecia, 1873-1940)
Louis llevaba agua mineral de su pueblo Maroussi a Atenas dos veces al día. La resistencia física que mostraba en ese recorrido lo convirtió en un gran candidato en el primer maratón olímpico en el quinto día de la primera edición moderna de los juegos olímpicos.
Los griegos salieron masivamente a las calles y 60.000 personas colmaron el estadio Panathinaiko para ver a Louis finalizar en primer lugar y ganar la medalla de oro.
En recompensa, Louis rechazó el ofrecimiento para tener una novia pero aceptó comidas gratis y cortes de pelo de por vida, además de una porción de tierra.
Paavo Nurmi (Finlandia, 1897-1973)
Nurmi revolucionó el atletismo de fondo. Era un hombre solitario obsesionado por las rutinas de entrenamiento que combinaran velocidad y resistencia.
En los Juegos de Amberes 1920, Nurmi ganó medallas de oro en los 10 mil metros y en las pruebas de campo traviesa individual y por equipos.
El finlandés obtuvo cinco preseas doradas más en los Juegos de París 1924. Su noveno oro llegó en los 10 mil metros en los Juegos de Amsterdam, cuatro años después. En 1952 fue portador de la antorcha olímpica en los Juegos de Helsinki.
Johnny Weismuller (Estados Unidos, 1904-1984)
Weismuller, quien comenzó a nadar luego de contraer poliomielitis cuando era niño, fue la primera persona que bajó los 60 segundos en los 100 metros estilo libre.
El estadounidense fue campeón olímpico en los 400 y 100 metros libres en los Juegos de París 1924 y retuvo su título en los 100 metros en Amsterdam cuatro años después, finalizando invicto con cinco oros olímpicos y 67 récords mundiales.
Después de retirarse de la piscina, comenzó una carrera en Hollywood, representando a Tarzán.
Jesse Owens (Estados Unidos, 1913-1980)
El atleta batió cinco plusmarcas mundiales e igualó una sexta en el impresionante espacio de apenas una hora en Ann Arbor, Michigan, el 25 de mayo de 1935.
En los Juegos de Berlín del año siguiente, Owens igualó el récord olímpico al ganar la prueba de 100 metros planos, quebró la plusmarca olímpica que había logrado en las primeras rondas cuando ganó la final de los 200 y también derrotó al favorito local Lutz Long en el salto largo.
Su cuarto oro lo obtuvo en unos juegos presenciados por Adolf Hitler, instancia que el régimen nazi aprovechó para realizar propaganda. Dos miembros judíos del equipo estadounidense de la carrera de relevos de 4x100 metros fueron excluidos y Owens finalmente integró el cuarteto ganador.
Fanny Blankers-Koen (Holanda, 1918-2004)
La atleta compitió en Berlín 1936 sin obtener medallas. Para los Juegos de Londres 1948, Fanny ya era madre y tenía 30 años, por lo que se pensaba que no tendría éxito, pese a sus siete récords mundiales. Pero la corredora calló a los incrédulos ganando en 100 y 200 metros planos, los 80 metros con vallas y la carrera de relevos de 4x100.
Larisa Latynina (Unión Soviétiva, 1934- )
A pesar de que tuvo que soportar la ocupación nazi en su nativa Ucrania, Latynina se destacó en gimnasia. Empezó en los Juegos de Melbourne 1956, donde protagonizó un gran duelo con la húngara Agnes Keleti. Luego de participar en tres olimpiadas,
Latynina conquistó un récord de 18 medallas para la Unión Soviétiva: nueve oros, cinco platas y cuatro bronces.
En Melbourne, Latynina venció a Keleti en el evento polifacético, compartió el oro con su rival en la prueba de suelo y ganó en la de saltos.
Mark Spitz (Estados Unidos, 1950- )
El nadador de pelo largo y bigote, rasgos que contravenían la idea de que los vellos debían afeitarse para ganar rapidez en el agua, logró varios récords en los Juegos de Múnich 1972. Obtuvo de siete medallas de oro en los 100 y 200 metros estilo libre, los 100 y 200 mariposa y en tres carreras de relevos.
Spitz, un deportista judío que había competido en los Juegos Macabeos en Tel Aviv en 1965, consiguió su última victoria horas antes de que el grupo palestino Septiembre Negro capturara y asesinara a 11 atletas israelíes.
Spitz abandonó Alemania Occidental escoltado por guardias armados y no pudo asistir a la ceremonia de clausura de los Juegos.
Teófilo Stevenson (Cuba, 1952-2012)
El tres veces campeón olímpico de peso pesado ganó su primera medalla de oro a los 20 años en Múnich 1972. En esa ocasión, Stevenson ganó por abandono, ya que su rival, el rumano Ioin Alexe, no se presentó por una lesión.
Su segundo oro olímpico llegó en los Juegos de Montreal y generó el interés de promotores estadounidenses, que le ofrecieron 5 millones de dólares por desafiar a Muhammad Ali. Pero Teófilo no aceptó la oferta.
Al elegir no boxear por dinero evitó los daños crónicos sufridos por gran cantidad de luchadores como consecuencia de la brutalidad del boxeo profesional, como le sucedió a Ali.
Nadia Comaneci (Rumania, 1961- )
Considerada una de las mejores gimnastas del siglo XX, Comaneci fue la primera en lograr la marca de 10 puntos en las Olimpiadas. En 1974 era campeona mundial juvenil.
La rumana descolló en los Olímpicos de Montreal 1976, cuando conquistó tres medallas de oro en competencias individuales (paralelas asimétricas, barra y general individual), una de plata por equipos y otra de bronce en individuales.
Cuatro años después, en Moscú, completó su cosecha de nueve preseas con otros dos oros (suelo y barra) y dos platas.
Naim Suleymanoglu (Turquía, 1967- )
Apodado como el “Hércules de bolsillo”, Naim se convirtió en héroe nacional en Turquía luego de desertar del equipo de Bulgaria en 1986. Suleymanoglu nació en Bulgaria, pero tiene ascendencia turca, y no pudo ganar un oro olímpico en los Juegos de Los Angeles 1984 cuando su país natal se unió al boicot del bloque oriental.
Suleymanoglu compitió en los Juegos de Seúl 1988 luego de que Turquía pagara 1 millón de dólares a Bulgaria para modificar reglas de nacionalidad. Allí, el atleta batió sus propios récords mundiales en snatch (levantamiento a un tiempo), clean y jerk (fases del envión) y levantamiento total, además de alzar tres veces el peso de su propio cuerpo.
Felix Savón Fabre (Cuba, 1967- )
Savón ganó seis títulos en campeonatos mundiales entre aficionados, además de conquistar tres oros olímpicos sucesivos y obtener cuatro coronas en las Copas del Mundo en la división de hasta 91 kilogramos.
Llegó a los Olímpicos de Barcelona 1992 como gran favorito. Venció en todos los combates y en la final por el oro venció 14-1 al nigeriano David Izonritei.
Cuatro años después en Atlanta se convirtió en doble campeón olímpico, superando por el oro 20-1 al canadiense de origen africano David Defiagbon. En Sídney 2000 fue en triple campeón olímpico y al año siguiente se retiró.
Carl Lewis (Estados Unidos, 1961- )
Para el final de los Juegos de Los Ángeles 1984, marcados por sus rasgos comerciales y hollywoodenses Lewis era indiscutiblemente el mejor atleta del mundo.
Sin embargo, el atractivo de Carl decayó cuando patrocinadores se alejaron y el público estadounidense percibió a su nuevo campeón como frío y arrogante.
El atleta ganó el oro olímpico en salto largo en cuatro Juegos consecutivos y reunió un total de nueve títulos olímpicos y ocho mundiales a lo largo de su carrera.
Usain Bolt (Jamaica, 1986- )
Tras comenzar a tratarse de una enfermedad a la espalda que lo dejó quinto en la primera ronda clasificatoria de los Juegos de Atenas de 2004, Bolt ha desplegado todo su potencial en las pistas.
En 2008 Bolt cronometró 9,76 segundos en su natal Kingston, quedando a solo dos centésimas de la plusmarca mundial. Luego redujo la marca a 9,74 en Nueva York. Al llegar a los Juegos de Pekin, Bolt cronometró un asombroso tiempo de 9,69 segundos en la final de los 100 metros.
Más tarde, batió el récord mundial de 19,32 segundos logrado por Michael Johnson en los 200 en 1996 al superarlo por dos centésimas.
En el Mundial de Atletismo de Berlín al año siguiente, Bolt siguió superándose: Cronometró 9,58 segundos en los 100 metros y 19,19 en los 200, bajando 11 centésimas en ambas plusmarcas.
Michael Phelps (Estados Unidos, 1985- )
El nadador logró ocho medallas de oro y batió siete récords mundiales en ocho pruebas de los Juegos de Pekín, opacando los triunfos de su compatriota Spitz, quien lo calificó como “el mejor nadador de todos los tiempos”.
Phelps ganó oros olímpicos en los 200 y 400 metros individual estilo combinado, en los 100 y 200 mariposa, los 200 metros libre y tres carreras de relevos.
Sin embargo, Después de Atenas se declaró culpable de haber manejado bajo la influencia del alcohol y luego de Pekín fue fotografiado en una fiesta con una pipa de las que se usan para fumar marihuana.
Spiridon Louis (Grecia, 1873-1940)
Louis llevaba agua mineral de su pueblo Maroussi a Atenas dos veces al día. La resistencia física que mostraba en ese recorrido lo convirtió en un gran candidato en el primer maratón olímpico en el quinto día de la primera edición moderna de los juegos olímpicos.
En recompensa, Louis rechazó el ofrecimiento para tener una novia pero aceptó comidas gratis y cortes de pelo de por vida, además de una porción de tierra.
Paavo Nurmi (Finlandia, 1897-1973)
En los Juegos de Amberes 1920, Nurmi ganó medallas de oro en los 10 mil metros y en las pruebas de campo traviesa individual y por equipos.
El finlandés obtuvo cinco preseas doradas más en los Juegos de París 1924. Su noveno oro llegó en los 10 mil metros en los Juegos de Amsterdam, cuatro años después. En 1952 fue portador de la antorcha olímpica en los Juegos de Helsinki.
Johnny Weismuller (Estados Unidos, 1904-1984)
El estadounidense fue campeón olímpico en los 400 y 100 metros libres en los Juegos de París 1924 y retuvo su título en los 100 metros en Amsterdam cuatro años después, finalizando invicto con cinco oros olímpicos y 67 récords mundiales.
Después de retirarse de la piscina, comenzó una carrera en Hollywood, representando a Tarzán.
Jesse Owens (Estados Unidos, 1913-1980)
En los Juegos de Berlín del año siguiente, Owens igualó el récord olímpico al ganar la prueba de 100 metros planos, quebró la plusmarca olímpica que había logrado en las primeras rondas cuando ganó la final de los 200 y también derrotó al favorito local Lutz Long en el salto largo.
Su cuarto oro lo obtuvo en unos juegos presenciados por Adolf Hitler, instancia que el régimen nazi aprovechó para realizar propaganda. Dos miembros judíos del equipo estadounidense de la carrera de relevos de 4x100 metros fueron excluidos y Owens finalmente integró el cuarteto ganador.
Fanny Blankers-Koen (Holanda, 1918-2004)
Larisa Latynina (Unión Soviétiva, 1934- )
Latynina conquistó un récord de 18 medallas para la Unión Soviétiva: nueve oros, cinco platas y cuatro bronces.
En Melbourne, Latynina venció a Keleti en el evento polifacético, compartió el oro con su rival en la prueba de suelo y ganó en la de saltos.
Mark Spitz (Estados Unidos, 1950- )
Spitz, un deportista judío que había competido en los Juegos Macabeos en Tel Aviv en 1965, consiguió su última victoria horas antes de que el grupo palestino Septiembre Negro capturara y asesinara a 11 atletas israelíes.
Spitz abandonó Alemania Occidental escoltado por guardias armados y no pudo asistir a la ceremonia de clausura de los Juegos.
Teófilo Stevenson (Cuba, 1952-2012)
Su segundo oro olímpico llegó en los Juegos de Montreal y generó el interés de promotores estadounidenses, que le ofrecieron 5 millones de dólares por desafiar a Muhammad Ali. Pero Teófilo no aceptó la oferta.
Al elegir no boxear por dinero evitó los daños crónicos sufridos por gran cantidad de luchadores como consecuencia de la brutalidad del boxeo profesional, como le sucedió a Ali.
Nadia Comaneci (Rumania, 1961- )
La rumana descolló en los Olímpicos de Montreal 1976, cuando conquistó tres medallas de oro en competencias individuales (paralelas asimétricas, barra y general individual), una de plata por equipos y otra de bronce en individuales.
Cuatro años después, en Moscú, completó su cosecha de nueve preseas con otros dos oros (suelo y barra) y dos platas.
Naim Suleymanoglu (Turquía, 1967- )
Suleymanoglu compitió en los Juegos de Seúl 1988 luego de que Turquía pagara 1 millón de dólares a Bulgaria para modificar reglas de nacionalidad. Allí, el atleta batió sus propios récords mundiales en snatch (levantamiento a un tiempo), clean y jerk (fases del envión) y levantamiento total, además de alzar tres veces el peso de su propio cuerpo.
Felix Savón Fabre (Cuba, 1967- )
Llegó a los Olímpicos de Barcelona 1992 como gran favorito. Venció en todos los combates y en la final por el oro venció 14-1 al nigeriano David Izonritei.
Cuatro años después en Atlanta se convirtió en doble campeón olímpico, superando por el oro 20-1 al canadiense de origen africano David Defiagbon. En Sídney 2000 fue en triple campeón olímpico y al año siguiente se retiró.
Carl Lewis (Estados Unidos, 1961- )
Sin embargo, el atractivo de Carl decayó cuando patrocinadores se alejaron y el público estadounidense percibió a su nuevo campeón como frío y arrogante.
El atleta ganó el oro olímpico en salto largo en cuatro Juegos consecutivos y reunió un total de nueve títulos olímpicos y ocho mundiales a lo largo de su carrera.
Usain Bolt (Jamaica, 1986- )
Tras comenzar a tratarse de una enfermedad a la espalda que lo dejó quinto en la primera ronda clasificatoria de los Juegos de Atenas de 2004, Bolt ha desplegado todo su potencial en las pistas.
En 2008 Bolt cronometró 9,76 segundos en su natal Kingston, quedando a solo dos centésimas de la plusmarca mundial. Luego redujo la marca a 9,74 en Nueva York. Al llegar a los Juegos de Pekin, Bolt cronometró un asombroso tiempo de 9,69 segundos en la final de los 100 metros.
Más tarde, batió el récord mundial de 19,32 segundos logrado por Michael Johnson en los 200 en 1996 al superarlo por dos centésimas.
En el Mundial de Atletismo de Berlín al año siguiente, Bolt siguió superándose: Cronometró 9,58 segundos en los 100 metros y 19,19 en los 200, bajando 11 centésimas en ambas plusmarcas.
Michael Phelps (Estados Unidos, 1985- )
Phelps ganó oros olímpicos en los 200 y 400 metros individual estilo combinado, en los 100 y 200 mariposa, los 200 metros libre y tres carreras de relevos.
Sin embargo, Después de Atenas se declaró culpable de haber manejado bajo la influencia del alcohol y luego de Pekín fue fotografiado en una fiesta con una pipa de las que se usan para fumar marihuana.