Nombres como Rose and Crown, the Red Lion or the Three Horseshoes son parte de la cultura en Gran Bretaña.
Los pubs británicos son mundialmente famosos y son un punto obligado de visita para los turistas.
Sin embargo, aún el año de las Olimpíadas de Londres 2012, y cuando todo el país se prepara para el gran evento, tal como ocurre cada año, cientos de estos bares, conocidos como pubs, cierran sus puertas al no poder sostenerse económicamente.
Un buen fuego, una jarra de cerveza, un rincón acogedor y buena compañía, es lo que hace famosos a los pubs británicos como un lugar para escapar del mundo.
Nombres como Rose and Crown, the Red Lion or the Three Horseshoes son parte de la cultura en Gran Bretaña. Pero incluso esta parte institucionalizada de la vida británica sufre los avatares de la economía.
John Cryne forma parte de la Campaña por Real Ale, o CAMRA, que tiene la finalidad de salvar los pubs británicos. “Todas las semanas cierran 16 pubs en Gran Bretaña, muchos de ellos para siempre”, afirma Cryne. “Y los que más amenazados están son aquellos pubs de barrio, los que hacen parte de las pequeñas comunidades y del vecindario”.
Las puertas tapiadas de los pubs por todas parte se han convertido en un element común en el país y la campaña que se empeña en salvarlos sostiene que los principales problemas que afectan a estos emprendimientos comerciales son los altos impuestos y las complejas relaciones entre los propietarios y los gerentes, conocido como el sistema de "tied pub".
"Los pubs suelen ser propiedad de grandes compañías que disponen de varios establecimientos similares y los administradores se ven afectadas por el doble-golpe”, explica Cryne. “Primero que nada tienen que pagar el alquiler del local y muchas veces eso ya es demasiado costoso. Y después se enfrentan con la situación de que solamente pueden comprar la cerveza a través de la compañía propietaria del pub”.
La Asociación Británica de Pubs y Cervecerías representa a las compañías propietarias de los pubs. Su presidente ejecutivo Brigid Simmonds, rechaza la acusación de que los propietarios cobran demasiado y dice que al final, todo responde a la pesada carga impositiva.
“Las cervecerías sólo ganan centavos por jarra”, explica Simmonds. “Para los pubs, debido a que los administradores son pequeños empresarios, deben pasar los aumentos de impuestos a los consumidores y eso es un problema debido a la situación actual de la economía. Pero de todas formas hay excelente pubs. Los pubs son la tercera razón por la que los turistas vienen a Gran Bretaña” sostuvo.
Pero hay un aspecto donde pubs y cervecería están de acuerdo: si se bajan los impuestos a las bebidas alcohólicas que se venden en las tiendas, entonces los consumidores elegirán beber en sus casas.
Sin embargo muchos pubs buscan la forma de salir adelante.
The Pineapple en el norte de Londres, abrió sus puertas en el siglo XIX y sus revestimientos interiores de madera disfrutan del estatus de protección patrimonial.
En la actualidad sus propietarios quieren venderlo que se haga una desarrollo de apartamentos, un destino común de muchos pubs. Pero finalmente, una insistente campaña de los residentes del vecindario consiguió salvarlo y Simon Rennie se hizo cargo de la administración.
“Ceo que fue el príncipe Carlos quien dijo: este pub es el centro de todo, y en realidad lo es. Este pub es el centro de reunión para la comunidad”, sostiene Rennie.
Ahora los residentes locales pueden brindar por el future de The Pineapple, sin embargo, en toda Gran Bretaña, y aún, cuando los Juegos Olímpicos están muy cerca de comenzar, muchos pubs que también eran el centro en sus vecindarios ya han cerrado sus puertas y otros más también lo harán.
Sin embargo, aún el año de las Olimpíadas de Londres 2012, y cuando todo el país se prepara para el gran evento, tal como ocurre cada año, cientos de estos bares, conocidos como pubs, cierran sus puertas al no poder sostenerse económicamente.
Un buen fuego, una jarra de cerveza, un rincón acogedor y buena compañía, es lo que hace famosos a los pubs británicos como un lugar para escapar del mundo.
Nombres como Rose and Crown, the Red Lion or the Three Horseshoes son parte de la cultura en Gran Bretaña. Pero incluso esta parte institucionalizada de la vida británica sufre los avatares de la economía.
John Cryne forma parte de la Campaña por Real Ale, o CAMRA, que tiene la finalidad de salvar los pubs británicos. “Todas las semanas cierran 16 pubs en Gran Bretaña, muchos de ellos para siempre”, afirma Cryne. “Y los que más amenazados están son aquellos pubs de barrio, los que hacen parte de las pequeñas comunidades y del vecindario”.
Las puertas tapiadas de los pubs por todas parte se han convertido en un element común en el país y la campaña que se empeña en salvarlos sostiene que los principales problemas que afectan a estos emprendimientos comerciales son los altos impuestos y las complejas relaciones entre los propietarios y los gerentes, conocido como el sistema de "tied pub".
"Los pubs suelen ser propiedad de grandes compañías que disponen de varios establecimientos similares y los administradores se ven afectadas por el doble-golpe”, explica Cryne. “Primero que nada tienen que pagar el alquiler del local y muchas veces eso ya es demasiado costoso. Y después se enfrentan con la situación de que solamente pueden comprar la cerveza a través de la compañía propietaria del pub”.
La Asociación Británica de Pubs y Cervecerías representa a las compañías propietarias de los pubs. Su presidente ejecutivo Brigid Simmonds, rechaza la acusación de que los propietarios cobran demasiado y dice que al final, todo responde a la pesada carga impositiva.
“Las cervecerías sólo ganan centavos por jarra”, explica Simmonds. “Para los pubs, debido a que los administradores son pequeños empresarios, deben pasar los aumentos de impuestos a los consumidores y eso es un problema debido a la situación actual de la economía. Pero de todas formas hay excelente pubs. Los pubs son la tercera razón por la que los turistas vienen a Gran Bretaña” sostuvo.
Pero hay un aspecto donde pubs y cervecería están de acuerdo: si se bajan los impuestos a las bebidas alcohólicas que se venden en las tiendas, entonces los consumidores elegirán beber en sus casas.
Sin embargo muchos pubs buscan la forma de salir adelante.
The Pineapple en el norte de Londres, abrió sus puertas en el siglo XIX y sus revestimientos interiores de madera disfrutan del estatus de protección patrimonial.
En la actualidad sus propietarios quieren venderlo que se haga una desarrollo de apartamentos, un destino común de muchos pubs. Pero finalmente, una insistente campaña de los residentes del vecindario consiguió salvarlo y Simon Rennie se hizo cargo de la administración.
“Ceo que fue el príncipe Carlos quien dijo: este pub es el centro de todo, y en realidad lo es. Este pub es el centro de reunión para la comunidad”, sostiene Rennie.
Ahora los residentes locales pueden brindar por el future de The Pineapple, sin embargo, en toda Gran Bretaña, y aún, cuando los Juegos Olímpicos están muy cerca de comenzar, muchos pubs que también eran el centro en sus vecindarios ya han cerrado sus puertas y otros más también lo harán.