La OMS insta a seguir investigando la subvariante BA.2

Sandile Cele, investigadora del Africa Health Research Institute en Durban, Sudáfrica, trabaja en la variante omicron del virus COVID-19 el 15 de diciembre de 2021.

La ómicron BA.2 se cree está presente en 40 países y está ganando terreno en el Reino Unido, Suecia, la India y EE. UU.

Justo cuando muchos países hablan de relajar restricciones y acortar cuarentenas ante la llegada del punto máximo de ómicron, la comunidad médica y científica comienza ha hablar de otra ola del virus generada por la subvariante de ómicron BA.2.

Sobre el tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionó el viernes que aún es necesario investigar más sobre ómicron BA.2 y advirtió que la subvariante podría “confundirse con otros tipos del virus” en las pruebas PCR para detectar el COVID-19.

La ómicron BA.2 podría ser más agresiva en su propagación que la simple ómicron. Autoridades de salud creen que la ómicron posee cuatro linajes, sin embargo, solo dos de ellos son los responsables de las infecciones recientes.

También lea ¿Qué se sabe de la versión “furtiva” de ómicron?

La ómicron BA.1 es la que “ha causado la última ola de casos de COVID-19”, mientras que la BA.2 ya está presente en unos 40 países y está ganando terreno en el Reino Unido, Suecia, la India y EE. UU.

María Van Kerkhove, epidemióloga que lidera la respuesta de la OMS al COVID-19, explicó en su cuenta de Twitter que el linaje “BA.2 difiere de la subvariante predominante en algunas proteínas, incluyendo la proteína de espiga”.

“Se deben priorizar las investigaciones, tanto independientes como comparativas con la BA.1, sobre las características de la BA.2, incluyendo su virulencia y la capacidad de evadir las vacunas”, dijo Van Kerkhove.


La OMS advirtió que, a diferencia de la variante predominante, la BA.2 no causa una marca concreta en las pruebas de laboratorio denominada “fallo de objetivo del gen S”, lo que hace que pueda parecerse a otras variantes del coronavirus en un primer cribado. Esto no significa que la variante no se pueda detectar, sino que se hace de forma diferente.

¿Debemos preocuparnos?

Pese a que la OMS ha etiquetado a ómicron como una variante preocupante, aún no ha dado ninguna designación especial a la BA.2., pero pidió a los países aumentar la vigilancia a través de pruebas y secuencias para comprender mejor las subvariantes de ómicron.

¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.